Este miércoles, casi una semana después de que se anunciara su deceso, la Reina Isabel II dejó el Palacio de Buckingham por última vez, en el que ha sido un momento histórico que quedará inmortalizado en la memoria de quienes lo presenciaron. Apegados al protocolo, los hijos y nietos de la soberana se han reunido en la solemne procesión del cortejo fúnebre que ha llevado su féretro al Westminster Hall, donde será velada por varios días hasta su funeral. Este recorrido ha ofrecido imágenes conmovedoras, entre ellas la del Príncipe William y el Príncipe Harry caminando juntos, pues ha recordado aquel doloroso instante hace 25 años en el funeral de su madre. Así, mientras el mundo se prepara para despedir a la Reina, ha llamado la atención de manera especial un detalle sobre la procesión: la hora exacta en que se decidió que su féretro partiera de Buckingham, las 2:22 p.m. ¿Hay una razón especial por lo que se haya elegido esta hora para iniciar la procesión?
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Este miércoles, cientos de personas se congregaron en los alrededores del Palacio de Buckingham a la espera de presenciar el cortejo fúnebre de Isabel II. Tal como se había previsto, el féretro de la monarca dejó este emblemático recinto a las 2:22 p.m. (8:22 a.m. hora de la Ciudad de México). El carruaje fúnebre fue seguido a pie por el Rey Carlos III y la Princesa Anne, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo, los cuatro hijos de la Reina, seguidos por el Príncipe William, el Príncipe Harry y Peter Phillips, sus tres nietos mayores. Para los más observadores, parecía especialmente curioso que se hubiera elegido una hora tan exacta para iniciar este recorrido, pero lo cierto es que nunca hubo una razón oculta para ello. Así lo señaló Dickie Arbiter, quien fuera portavoz de la Reina y asesor de medios del entonces Príncipe Carlos. "Simplemente para llegar a Westminster Hall a las 3 p.m. en punto (9:00 a.m. hora del centro de México)", explicó en declaraciones recogidas por The New York Times.
Según detalló, esta hora no tiene ningún significado particular. "Cuanto antes termine, antes se podrá dejar entrar al público para presentar sus respetos", comentó Arbiter. Esta explicación fue confirmada por el historiador y biógrafo real Robert Lacey, quien estuvo de acuerdo en que la razón detrás de la hora fue simplemente garantizar la llegada al destino a la hora prevista. "Habrá sido cuidadosamente diseñada", dijo al DailyMail refiriéndose a la procesión. "No se deja del aire. Y supongo que se tendrá en cuenta el número de personas que caminarán detrás", explicó.
La procesión de 38 minutos fue seguida por un servicio encabezado por el Arzobispo de Canterbury, quien es considerado la cabeza de la Iglesia Anglicana en todo el mundo. Después de esto, se tiene contemplado un tiempo para preparar el féretro de la monarca para un velatorio abierto al público que se extenderá hasta el lunes. Además, se espera que el próximo fin de semana arriben a la capital británica diversos líderes mundiales y miembros de la realeza de todo el mundo para participar en el funeral de Estado que se llevará a cabo precisamente el 19 de septiembre. Al finalizar las exequias, se tiene previsto que Isabel II sea trasladada al Arco de Wellington y de allí a la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, en lo que es conocido como el Long Walk. En dicho lugar se llevará a cabo un último servicio religioso antes de que la monarca reciba sepultura.
¿Un homenaje al Rey Jorge VI?
Tanto Dickie Arbiter como Robert Lacey han coincidido en que no existe una razón especial detrás de la hora de partida del cortejo fúnebre más allá de garantizar que el el féretro llegara exactamente a las 3:00 p.m. para el servicio religioso presidido por el Arzobispo de Canterbury, sin embargo, algunos creen que podría haber también un homenaje detrás de la elección de este horario tan específico. Y es que en 1952, después de la muerte del Rey Jorge VI, padre de Isabel II, sonaron las campanas en diversos recintos, tales como la Abadía de Westminster y el Castillo de Windsor, lugar en el que se tocó 56 veces, una por cada año de vida del soberano, partiendo a las desde las 1:27 p.m. y finalizando a las 2:22 p.m. Este dato podría guardar también cierto vínculo con la hora en la que la Reina dejó por última vez el Palacio de Buckingham.