Después de algunas semanas de ausencia tras su convalecencia por el Covid-19, la Reina Isabel ha tenido su primera audiencia pública y lo ha hecho recibiendo al primer ministro canadiense Justin Trudeau, por quien es bien sabido tiene un cariño especial. De pie y sonriente, la monarca recibió al mandatario a quien conoció por primera vez cuando era solamente un niño, en aquellas épocas en las que su padre era el primer ministro. En esta visita en la que Trudeau se encuentra en Gran Bretaña para reunirse con el mandatario británico, Boris Johnson, y el primer ministro holandés Mark Rutte; el canadiense no quiso perder la oportunidad de hacer una parada por el Castillo de Windsor, en donde la Reina se encuentra instalada desde el comienzo de la pandemia y en donde, según reportes, permanecerá, dejando el Palacio de Buckingham, en donde vivió por las últimas décadas.
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La sonrisa de la Reina Isabel al reencontrarse con el Primer Ministro al que conoció siendo un niño
La última vez en la que la Reina se encontró con Trudeau fue en junio del 2021 durante la recepción de la cumbre del G7 en The Eden Project en Cornwall. En aquel entonces, miembros de la Familia Real encabezados por la monarca se encontraron con líderes del mundo. Pero a lo largo del gobierno del canadiense han tenido varios encuentros, el más simpático, el primero, cuando Justin recordó a la Reina que la había conocido cuando era solamente un niño. Fiel a su sentido del humor, la Reina hizo referencia a lo mucho que Trudeau había crecido desde entonces.
La monarca no solamente se dejó ver muy recuperada, sin ayuda del bastón con el que había aparecido en últimas fechas -y después de haber hecho aquel comentario sobre que no se podía mover-, sino que se mostró con una gran sonrisa, algo que no es extraño durante sus encuentros con Trudeau. Aunque no se sabe qué ha dicho el mandatario a Isabel II para arrancarle esa sonrisa, el gesto de Justin tomando con ambas manos a la Reina ha quedado documentado en las imágenes de esta aparición. En un guiño que no ha pasado desapercibido, el Oak Room del Castillo se vio adornado con un arreglo floral en amarillo y azul, colores de la bandera de Ucrania, país al que varios miembros de la Familia Real británica han mostrado su apoyo.
El encanto Trudeau cobra una nueva víctima
Esta es la primera vez que se ve en público a la Reina desde que el pasado 20 de febrero diera positivo a Covid. Tras el anuncio de su diagnóstico, la monarca tuvo que cancelar algunos compromisos para poder recuperarse, pues según el comunicado del Palacio, se encontraba sufriendo de ‘síntomas parecidos a los de un resfriado’. Sin embargo, después de acabar con su período de cuarentena, la monarca pudo aparecer en algunas audiencias virtuales la última semana, reuniéndose de forma digital como el Alto Comisionado de Trinidad y Tobado, así como el Alto Comisionado de Malawi, desde su residencia en Windsor.
Una buena señal para el futuro
La reunión con Trudeau da esperanza de que la monarca pueda participar en los varios eventos que tiene próximos en su calendario. El 14 de marzo se espera que pueda aparecer en el servicio del Commonwealth en la Wesminster Abbey, mientras que el 29 de marzo se llevará a cabo el servicio memorial del Duque de Edimburgo, en donde también se espera que encabece el evento. La recepción que tenía programada para el pasado miércoles se ha pospuesto por la situación que se vive en Ucrania.
