Después de haber retomado su agenda en compromisos personales y compartidos con la Duquesa de Cambridge, esta semana se vio al Príncipe William asistiendo a una cita privada que ha resultado por demás conmovedora. El Duque de Cambridge hizo espacio en su calendario para poder asistir al funeral de Claire Tomlinson, quien fuera capitana de la selección nacional de polo de Inglaterra, y quien en la infancia de William y Harry se encargó de enseñarles a los Príncipes el deporte que tanto han disfrutado. A pesar de que en el servicio funerario únicamente se contó con alrededor de 200 personas, William no quiso perder la oportunidad de rendir honores a la memoria de Claire.
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La entrenadora de los Príncipes y exatleta falleció el pasado 13 de enero, a los 77 años, después de una larga batalla contra el Alzheimer, pero ha sido hasta ahora que el discreto servicio religioso se llevó a cabo en la St. Mary’s Church de Tentbury. Además del lazo que unía al Príncipe con la amazona, William y Harry entablaron una cercana relación con los hijos de Claire, convirtiendo a Luke y Mark en invitados a las dos bodas reales. Correspondiendo al favor, en el 2013, los Duques de Cambridge asistieron a la boda de Mark Tomlinson y Laura Bechtolsheimer. Además de sus dos hijos varones, a Claire le sobrevive su hija Emma, los tres, reconocidos jugadores de polo. Emotivamente, a la ceremonia asistieron distintos alumnos de la jinete, que son ya todos unos hombres y no quisieron perder la oportunidad de dar un último adiós a quien fuera su maestra.
Tomlinson fue instructora de polo de William y Harry en el Beaufort Polo Club a petición del Príncipe Carlos, quien también fue un empedernido jugador de este deporte que le vio levantar más de un trofeo. El amor de los Windsor por el polo también fue compartido por el Duque de Edimburgo, quien tuvo que dejarlo por una lesión en la espalda. El cariño entre Claire y los Príncipes se mantuvo incluso después de haber sido su entrenadora, al hacer apariciones en los distintos partidos de caridad en los que William y Harry se enfrentaban habitualmente a lo largo de los años.
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En 2019 fue la última ocasión en la que los hermanos se enfrentaron en el terreno de juego, con la Duquesa de Cambridge y sus tres hijos, además de la Duquesa de Sussex con Archie en brazos, como testigos. A pesar de la partida de Harry de Reino Unido, este deporte sigue siendo una de sus herramientas de caridad. En agosto pasado, viajó a Aspen, Colorado para participar en el Sentebale ISPS Handa Polo Cup para recaudar fondos para su caridad, mientras que el Príncipe William también participó en un partido en Windsor durante el verano pasado.
Más allá de una entrenadora
Claire fue mucho más que una instructora de esta disciplina, pues fue todo un referente cuando del deporte que su padre le enseñó se trataba. Fue la mejor jugadora de polo en su país y la primera mujer en competir contra varones a nivel profesional. Se coronó con la County Cup en 1972 y la Queen’s Cup en 1979, y hasta este momento sigue sosteniendo los récords que impuso en su carrera. Según se le ha recordado tras su fallecimiento, Claire fue una entrenadora muy estricta, tanto como lo fue con ella misma. En una declaración de su hijo, deja claro que siempre fue muy exigente tanto dentro como fuera de las canchas, siempre buscando la excelencia.
