Si no pudo comenzar el viaje como lo hacía cada año, desde diciembre para pasar las fiestas ahí, ha sido este fin de semana cuando la Reina Isabel ha emprendido el viaje hacia Sandringham -lugar al que pudo ir por última vez en noviembre pasado-. A pesar de que el Palacio había dado a conocer que la Reina no sería vista sino hasta febrero, este domingo la monarca fue capturada mientras se desplazaba al lugar que es su refugio en estas fechas. Y es que no se trata de una visita fácil, sino de una que resuena en el corazón. Cada año, la Reina pasa en Sandringham el día en el que se conmemora el fallecimiento de su padre y su ascensión al trono. Este es un año especial, pues se cumplen 7 décadas de aquel fatídico pero significativo día. Si bien, mucha gente podría pensar que se trata de un momento de celebración, para la monarca ha sido siempre motivo de dolor, al saber que su llegada al trono sucedió por el fallecimiento de su amado padre.
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Como suele vérsele cuando se encuentra pasando un tiempo en privado, con un trench coat y la melea cubierta con una mascada de estampados de aves, la monarca se mostró fuerte, a pesar del duro año que ha vivido. Esta es la primera vez en la que la Reina puede visitar su residencia en Norfolk desde noviembre pasado, cuando pudo realizar el viaje antes de que se dieran las nuevas restricciones sanitarias que la obligaron a cancelar su viaje en diciembre, así como las festividades familiares que suele celebrar.
Al parecer, esta visita será una especialmente resonante para la monarca, pues además de conmemorar la dura pérdida de su padre, se dice que también tendrá un guiño especial hacia su marido. Se ha reportado que la Reina se hospedará en Wood Farm, la que fuera residencia del Duque de Edimburgo hasta su fallecimiento, y que se convertiría en su gran proyecto tras su retiro de la vida pública en el 2017. Aparentemente, esta será la primera vez en la que la monarca se hospede en este lugar en vez de su casa principal desde que falleció el Duque en abril del año pasado.
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Todo apunta a que será desde Sandringham desde donde la Reina grabará el mensaje con el que conmemorará sus primeras siete décadas en el trono británico, antes de que se den por iniciadas las festividades en torno a su Jubileo de Platino. Tal como se anunció desde hace un tiempo, se tienen planeado todo tipo de actividades alrededor de esta fecha, en la que la monarca marcará un hito, no solamente en su vida, sino en el de la monarquía. Será entonces cuando celebre no solamente con su familia sino también con el público, en distintos eventos que se tienen programados a lo largo del año.
Una nueva alegría para la monarca
Según reporta el Dailymail, la Reina podría haber recibido un nuevo cachorro. Rompiendo su tradición de tener corgis -los cuales decidió de criar debido a su avanzada edad-, parece que la monarca se ha hecho de un Cocker Spaniel. Se trata de un Wolferton Drama de cuatro años que adoptó después de que ganara el Kennel Club Cocker Spaniel Championship. De acuerdo con el tabloide británico, el simpático cachorro habría recibido el nombre de Lissy, en honor a la Reina.
