El 29 de abril del 2011 las miradas del mundo se posaron sobre la Wesminster Abbey, en donde como en un cuento de hadas, el Príncipe William se casaba con su novia, Kate Middleton, después de una década de relación. De eso han pasado 10 años, y la vida de los Duques de Cambridge ha cambiado por completo. Con tres hijos, han formado una hermosa familia y han cobrado un papel protagonista, recibiendo cada vez más responsabilidades dentro de la Familia Real británica. Pero cuando se creía que se sabía todo de lo que la pareja había vivido aquel día de su boda, se ha revelado que las cámaras no lograron captar todos los momentos, y hubo uno, en específico, que la pareja logró mantener lejos de las miradas del mundo.

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Durante la ceremonia, los novios firmaron el registro de bodas en el altar de St. Edward the Confessor, con únicamente dos personas como testigos. El padrino, que fue el Príncipe Harry, quien tenía una cercanísima relación con la pareja y emanaba emoción a lo largo de la ceremonia, y Pippa Middleton, la hermana y madrina de la novia. Aunque la mirada del mundo estaba posada sobre ellos, lograron escapar los lentes de las cámaras para vivir en privado uno de los momentos más importantes de ese día.

A una década de aquel momento, el rincón que fue escenario de esta escena puede ser visitado durante un nuevo tour que se ha creado en honor al décimo aniversario de bodas de William y Kate. En este recorrido que se ha titulado Inside the Royal Wedding, los visitantes podrán también ver por primera vez el registro de boda, que no había sido expuesto al público antes. Se trata de un tour que comenzará en la Great West Door, por donde llegó la ahora Duquesa a la boda enfundada en su hermoso vestido Alexander McQueen, y recorrerá algunos importantes puntos de la ceremonia religiosa. El tour estará abierto del 16 de julio al 18 de agosto, en apenas un mes en el que los seguidores de los Duques de Cambridge podrán ver de primera mano el lugar en el que se llevó acabo ese enlace como salido de un cuento de hadas.

Entre las atracciones que se han anunciado en este recorrido de la Westminster Abbey está la posibilidad para los visitantes de hacer exactamente la misma caminata que los novios hicieron hacia el altar, una distancia de 97 metros en los que se vio a una emocionada Kate caminando del brazo de su padre, Michael Middleton. También se podrán sentar en donde el coro se encargó de interpretar las melodías de la ceremonia, además de visitar la capilla de St. Edmund, en donde William y Harry esperaron a que fuera su turno de aparecer en la abadía.

Qué dijo Harry a William al ver a Kate caminando hacia el altar

Otro especial momento de la ceremonia

En una boda en la que cada detalle estuvo cuidado con precisión, hubo otro gran momento que ha quedado documentado a lo largo de los años, uno en el que el Príncipe William y el Príncipe Harry dieron muestra de su complicidad y cercanía. En la biografía Kate: A Biography, del 2013, la autora Marcia Moody escribe: “Harry volteó mientras Kate caminaba hacia el altar y reportó a su hermano, ‘Listo, ya está aquí ahora’. El padrino le dijo, ‘Bueno, se ve hermosa, eso te puedo decir’”. Que si Harry echó su propio piropo a su cuñada el día de su boda, el Príncipe William no se quedó atrás. La misma biografía apunta que en su encuentro en el altar: “La pareja se miró a los ojos y William murmuró a Kate: ‘Te ves hermosa’”.