Éste ha sido un año completamente diferente, pero si alguien sabe adaptarse a los contratiempos, esa es la Reina Isabel, quien desde muy pequeña vivió los daños de la Segunda Guerra Mundial y posteriormente sus consecuencias. Ante la pandemia que se ha vivido este año, la monarca de 94 años dejó su residencia oficial, el Palacio de Buckingham, para refugiarse en el Castillo de Windsor. Aunque en verano pudo hacer su tradicional viaje a Balmoral, en Escocia, y posteriormente visitar su residencia en Norfolk, se ha anunciado ya que, por primera vez en 30 años, la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo no pasarán la Navidad en su residencia de Sandringham. Mucho se ha especulado sobre cómo pasará la Familia Real estas fiestas ante las nuevas medidas sanitarias que ha tomado el gobierno británico, y parece que ésta es la primera pista de lo que sucederá este invierno.
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Un vocero del Palacio de Buckingham confirmó a través de un comunicado este martes: “Después de considerar todos los consejos apropiados, la Reina y el Duque de Edimburgo han decidido que este año pasarán la Navidad tranquilamente en Windsor”. Aunque podría parecer poca cosa, esto ha llamado mucho la atención, pues desde 1988, la Reina pasa las fiestas con su marido en esta casa de Norfolk, en donde permanece hasta después de principios de febrero (cuando se conmemora el fallecimiento de su padre y su ascensión al trono, un momento agridulce que prefiere pasar en privado).
La última vez en la que la monarca y su familia pasaron la temporada de fiestas en el Castillo de Windsor fue en 1987, cuando los nietos mayores de la Reina -Peter Phillips, Zara Tindall, el Príncipe William y el Príncipe Harry- eran todavía unos niños que disfrutaban al máximo de los grandes terrenos de la residencia. Curiosamente, ahora, algunos de ellos, cuentan ya con sus propias casas en la zona. La Princesa Eugenia, que espera a su primer hijo, se ha cambiado a Frogmore Cottage, la casita que solía ser del Príncipe Harry y Meghan Markle antes de su mudanza a Estados Unidos. Mientras que solamente a hora y media del castillo están los terrenos de la Princesa Anne, en donde también vive Peter Phillips.
Una navidad muy diferente
Si ahora ya se ha determinado en dónde pasarán la Navidad el Príncipe Felipe y la Reina Isabel, ahora la gran interrogante es, con quién. El comunicado del Palacio de Buckingham puede dar una pista al decir que se tratará de un festejo tranquilo, en el que seguramente quedarán de lado las conocidas tradiciones de la Familia Real, que suele tener sus intercambios de regalos de broma como otras familias, la salida al servicio religioso de navidad, que suele ser el único que se ve de forma pública, y por último, la salida de caza que se hace con varios de los miembros presentes.
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El Reino Unido ha pedido que las familias se reúnan en lo que han llamado ‘burbujas’ para festejar. Esto significa que solamente se reúnan familiares que vivan hasta en tres casas diferentes, juntando únicamente a un puñado de personas para evitar así los contagios. Las indicaciones también piden que se aíslen antes de esto, para controlar de la mejor forma posible los casos nuevos de Covid-19. Se ha especulado a quién podría elegir la Reina, pues si bien, las opciones obvias podrían ser el Príncipe Carlos, la Duquesa de Cornwall, y los Cambridge, esto limitaría que Camila pudiera verse después con sus hijos y nietos, y que Kate pudiera reunirse con sus padres y hermanos.