No suele vérseles juntas, pero se sabe que la Reina Isabel tiene una cercanísima relación con sus nietas, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia. El vestido que la mayor de las hermanas llevó en su boda hace dos semanas es solo una muestra más del cariño que las hermanas tienen por su abuela, mientras que Eugenia ha sido una de las pocas en contar cómo es la Reina en la intimidad de su hogar, además de que las dos han hecho algunos guiños a su guardarropa. Y el cariño es mutuo, pues se ha revelado que en 1997, la Reina regaló a sus dos nietas una residencia en Surrey con valor de 1.5 millones de libras esterlinas (alrededor de 43.7 millones de pesos mexicanos)-.
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La propiedad conocida como Birch Hall fue comprada a través de los fondos de la Reina, pero las Princesas nunca vivieron ahí. Se ha reportado que esto sucedió porque su madre, Sarah Ferguson, estaba preocupada de no poder costear el mantenimiento de un lugar como éste. En su lugar, las hermanas y su madre continuaron viviendo en Sunnunghill Park, la que fuera la casa matrimonial de los York antes del divorcio de Sarah y el Príncipe Andrés.
El tiempo pasó y en el 2016, Birch Hall fue puesta a la venta por 4.2 millones de libras esterlinas, después de haber pasado por una restauración que elevó importantemente su valor. Y es que, de por sí, la estructura original ya era muy impresionante. La mansión georgiana está construida en 5 acres (alrededor de 20 kilómetros cuadrados) y cuenta con siete habitaciones, cuatro cuartos y cinco salas. Con suficiente espacio, cuenta con su propia cancha de tenis y una alberca con calefacción. Una casa como ésta necesita de su respectivo equipo, por lo que separado de la casa principal, tiene un cottage de dos habitaciones para el personal de servicio. Después de la remodelación de las York, los nuevos dueños le agregaron un cuarto de juegos, uno de cine, un invernadero de naranjos y un gimnasio.
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Las otras casas de las York
Aunque las Princesas no pudieron vivir en esa residencia, sí que han podido aceptar otras casas que la Reina les ha ofrecido. Después de sus años universitarios, pasaron su época de solteras en St James’s Palace, donde la Princesa Beatriz vivió hasta antes de comenzar la pandemia y no se sabe si una vez que regrese de su luna de miel seguirá habitando, ahora con su marido. Por su parte, desde el 2018, la Princesa Eugenia vive en el Ivy Cottage en el Palacio de Kensington.
De esta última casa, hemos podido ver un poco gracias al video que el Príncipe Harry grabó con Ed Sheeran. El pintoresco lugar ha sido especialmente decorado por la Princesa y su marido, según se pudo ver en aquellas escenas. La residencia de tres habitaciones se encuentra muy cerca del Apartamento A1 que habitan los Duques de Cambridge con sus hijos. Al encontrarse en los terrenos de la Corona, estas casas no pueden ser compradas ni vendidas, solo prestadas por la Reina, por lo que los royals viven en la tranquilidad de que sus vecinos son personas conocidas -en su mayoría familiares-, que respetan su privacidad al máximo. De hecho, los únicos vistazos que se han dado a Ivy Cottage han sido en el video de Harry, y varias décadas antes en la lente del Lord Snowdon, exesposo de la Princesa Margaret.