Parece que fue ayer, pero han pasado exactamente dos años desde que el Príncipe Harry y Meghan Markle se juraran amor eterno en la boda real más esperada desde el enlace de los Cambridge. Desde entonces, las cosas han cambiado y todo es muy diferente a cómo se anticipaba el futuro. Los Sussex decidieron dejar sus puestos oficiales como miembros senior de la Familia Real británica y se han mudado a Los Ángeles, en donde de momento se han establecido en una espectacular mansión. Pero, aunque pareciera increíble, siguen surgiendo anécdotas hasta ahora desconocidas de aquel enlace. Esta vez ha sido Clare Waight Keller, diseñadora del vestido de novia de Meghan, quien ha contado cómo fue aquel día y cómo es que la familia vivió la unión de puertas adentro.
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Ha sido ante su salida de Givenchy, donde fue directora creativa mientras trabajó en el famoso diseño, que Clare ha ido revelando algunas cuestiones que nadie sabía sobre esta colaboración. En esta ocasión, aprovechando el segundo aniversario del gran día, decidió recurrir al baúl de los recuerdos y con una serie de fotografías, contar lo que vio. Curiosamente, para comenzar con esta galería que publicó en Instagram eligió una fotografía del Príncipe Carlos llevando a Meghan al altar.
“Hoy hace dos años. Otro de esos momentos de aquel increíble día fue la serie de retratos reales que se tomaron después de la boda en el Castillo de Windsor. Al dejar la capilla, caminamos hacia el castillo, pasando por los pasillos privados para llegar al cuarto verde que ven en las imágenes aquí. Fue extraordinario estar en un cuarto con toda la Familia Real conviviendo en frente de mí y del fotógrafo Alexi Lubomirski”, comienza el texto de Clare.
“Como en cualquier otra familia en una ocasión maravillosa como ésta, estaban hablando del novio y la novia, de la boda, los niños y de la misa, tal como lo hacemos todo, completamente relajados y encantadores. Tan pronto como todos llegaron al cuarto comenzamos la sesión, totalmente organizada y precisa, pero también relajada e íntima. Todo pasó muy rápido, pero los recuerdos se quedan para siempre”, finalizó la diseñadora.
Antes de este privado vistazo al momento íntimo de la familia, Clare había contado ya cómo fue trabajar con Meghan y como durante meses trabajaron juntas en la creación de un vestido que marcaría su carrera.
