Pan de plátano, clases de ejercicio en línea y todo tipo de pasatiempos se han convertido en la forma de entretenimiento de miles de personas en esta cuarentena. Desde su casa de campo en Norfolk, la Duquesa de Cambridge -Kate Middleton- ha concedido una entrevista en la que ha revelado que ella también ha sucumbido en una forma de pasar el tiempo, y se trata de un pasatiempo que le sabemos tiene desde hace ya un tiempo. Las fotografías de los cumpleaños del Príncipe Louis y la Princesa Charlotte, son solo una muestra de cómo ha pasado las horas de ocio Kate, detrás de la cámara.
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Al hablar sobre la nueva iniciativa que ha lanzado con la National Portrait Gallery, que invita a los británicos a mandar sus imágenes sobre cómo viven estos momentos, no fue raro que en This Morning le preguntaran a Kate algunos consejos para quienes quieren aprender fotografía. “Bueno, yo soy una fotógrafa amateur. He ido aprendiendo en el camino pero durante estos momentos he pasado mucho tiempo con mi cámara y tomando fotografías de los niños porque siempre están alrededor de nosotros cuando estamos haciendo cosas juntos, lo que ha sido genial”, dijo la orgullosa mamá de tres.
Ya adentrada en un tema que le es especialmente interesante, Kate continuó: “Una de las cosas fantásticas de la fotografía es realmente capturar un momento que no está montado, no se trata de acomodar tu casa para que tengas un estudio perfecto. Se trata de capturar verdaderamente esos momentos que se sienten reales para ti. Ese es el poder de la fotografía, el capturar un momento y contar una historia”.
Fiel a esta idea, Kate ha demostrado en sus imágenes que más allá de la perfección o formalidad, busca momentos espontáneos, y cuando se trata de sus hijos, muy felices. Solo basta ver el posado del Príncipe Louis por su segundo cumpleaños para entender a qué se refiere la Duquesa. Sorprendentemente, no solamente aquellas fotos en las que Louis muestra su talento con la pintura -incluso en su carita- es muestra de esto, pues Kate dejó a todos con la boca abierta gracias al entrañable retrato que consiguió de su hijo menor en brazos del Príncipe Carlos, en una imagen compartida por Clarence House.