Tal como se anunció, la Reina Isabel ha dejado el Palacio de Buckingham para empezar por anticipado sus vacaciones de Pascua, una semana antes de lo usual, debido a la pandemia por el coronavirus. La monarca de 93 años, fue vista con uno de sus adorados perritos en piernas y ya enfundada en su ropa de descanso -un suéter de cashmere y un chaleco acolchado-, dejando su residencia oficial camino al Castillo de Windsor, en donde se reunirá con el Príncipe Felipe para pasar ahí el periodo de aislamiento voluntario.
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A su llegada a Windsor, la Reina dio a conocer un comunicado: “Mientras Felipe y yo llegamos a Windsor hoy, sabemos que muchos individuos y familias alrededor del Reino Unido y alrededor del mundo están entrando en un período de gran preocupación e incertidumbre. A todos se nos ha aconsejado cambiar nuestras rutinas normales y los patrones regulares de la vida por el bien común de las comunidades en las que vivimos, en particular, para proteger a los más vulnerables en ellas. En momentos como estos, me acuerdo de que la historia de nuestra nación se ha forjado por personas y comunidades uniéndose como una, reuniendo nuestros esfuerzos concentrándose en una meta común”.
“Estamos enormemente agradecidos por la experiencia y compromiso de nuestros científicos, trabajadores médicos, de emergencia y servicios públicos; pero ahora más que en ningún otro momento de nuestro pasado reciente, todos tenemos un papel vital que jugar como individuos, hoy y en los próximos días, semanas y meses. Muchos de nosotros tendremos que encontrar nuevas maneras de mantenernos en contacto y asegurarnos de que nuestros seres queridos estén a salvo. Estoy segura de que estamos a la altura del reto. Pueden estar seguros de que yo y mi familia estamos listos para cumplir con nuestra parte”, termina el mensaje firmado por Elizabeth R (haciendo referencia a la palabra en latín para reina, regina).
Según ha reportado HELLO!, el Príncipe Felipe -de 98 años- ha viajado en helicóptero desde Wood Farm en Sandringham, donde reside desde que se retiró de la vida pública en el 2017, hasta Berkshire para encontrarse con Su Majestad en el Castillo de Windsor. Esta residencia es la que han elegido para refugiarse durante las cuarentenas por el coronavirus. Aunque es tradición que la pareja pase esta época en este lugar durante las vacaciones que corresponden a nuestra Semana Santa, ante la situación mundial se tomó la determinación de que el viaje se adelantara y no tiene fecha de término.
A pesar de que la Reina está acompañada usualmente por miembros de su familia en esta temporada y asisten juntos a la misa de Pascua, no se sabe si bajo estas circunstancias sea posible. Hasta el momento, se ha cancelado ya el servicio de Maundy que se lleva a cabo el 9 de abril en la St George’s Chapel del Castillo de Windsor.
Fue a principios de esta semana que el Palacio de Buckingham dio a conocer un comunicado en el que se anunciaba el cambio de agenda para la Reina debido a las medidas de precaución que se están tomando por el COVID-19. Entre las celebraciones que se han cancelado ya están las fiestas de jardín que año con año se dan en el Palacio durante el mes de mayo. También la visita de Estado de Japón que se llevaría a cabo esta primavera ha tenido que ser postpuesta. Todavía quedan pendientes los estatus de grandes celebraciones como el Trooping the Colour y el 75 aniversario del VE Day. A la par de esto, se ha anunciado que la recepción nupcial que la Princesa Beatriz y Edoardo Mapelli Mozzi llevarían a cabo en la residencia oficial de la Reina el próximo 29 de mayo, ya ha quedado cancelada.