Después del anuncio que, esta semana, los Duques de Sussex lanzaron en sus redes sociales para dar a conocer que quieren dejar de ser miembros ‘senior’ de la Familia Real británica, la Reina Isabel II ha convocado a una reunión familiar con los Príncipes Carlos, William y Harry, quienes se reunirán el próximo lunes, en Sandringham, luego del Domingo de recuerdo, la última ocasión que estuvieron los tres juntos. Según pudo saber Hello!, a través de una fuente en Palacio, Meghan Markle podría unirse a esta asamblea, vía telefónica, ya que recientemente voló a Canadá para reunirse con su hijo, el pequeño Archie.
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“Es probable”, comentó el informante, respecto al enlace que podría tener la Duquesa de Sussex con la Reina y los demás invitados a esta reunión. Se sabe que esta asamblea se celebrará para exponer la situación y conocer el rumbo que tomarán Harry y Meghan dentro de la familia real: “Después de una serie de reuniones y consultas, realizadas en los últimos días, la familia tiene una amplia gama de posibilidades para revisar y tomar decisiones”, comentó la fuente.
Esta reunión en Sandringham, se convertiría en el primer encuentro en el que la Reina, Harry, Carlos y William discutan este tema en persona. También se ha dado a conocer que la Familia Real tiene toda la intención de que esta situación se soluciones de la mejor manera: “Sigue siendo el deseo de su Majestad (...) Existe un acuerdo genuino y se entiende que, cualquier decisión que se tome, llevará su tiempo para poder ser implementada”, detalló.
En ese sentido, la Familia Real deberá llegar a un acuerdo con los Duques de Sussex para delimitar sus nuevos papeles dentro de la Monarquía: “Como se ha dicho, hacer cambios en la vida laboral o el papel de los Duques de Sussex, en la Monarquía, requieren discusiones complejas y reflexivas para saber cuáles serán sus próximos pasos”.
Fue el pasado miércoles, 8 de enero, que Meghan Markle y Harry dieron a conocer, a través de una declaración pública, que planean volverse financieramente independientes, además de anunciar que dividirán su tiempo entre Reino Unido y América del Norte. Luego de la noticia, Meghan voló a Canadá, donde la familia recibió el año nuevo.