Tal como lo habían anunciado, el Príncipe Harry y Meghan Markle se alejaron de los reflectores por más de seis semanas, ahora sabemos, que en una privadísima escapada a Vancouver con el pequeño Archie. Ya de vuelta en Londres, los Duques de Sussex han querido retomar su agenda pública de forma muy especial, encontrándose con la High Commissioner de Canadá, a forma de agradecimiento por la cordialidad que recibieron durante su estancia. Aprovechando su visita a la Canada House, la pareja visitó la exposición de la artista indígena Skawennati.
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Para esta ocasión, que representaba su primera aparición no solo desde hace semanas sino de este año, Meghan eligió apostar por una combinación que va mucho con la temporada. En un sencillo suéter de cuello alto café con una falta corte midi en satín del mismo color ambas piezas de Massimo Dutti, Meghan lució muy sofisticada. En contraste con este tono, lució un abrigo en camel con botonadura dorada que parece que está estrenando. El diseño es de la firma Reiss que en rebaja tiene un precio de 350 dólares (algo así como $6,650 pesos mexicanos).
Lejos de su habitual afición por los accesorios, esta vez Meghan llevó únicamente una sencilla pulsera de Kismet by Milka en la mano izquierda. A juego con su outfit, Meghan llevó tacones marrones en gamuza modelo Romy de Jimmy Choo con un precio de 625 dólares (alrededor de $11,875 pesos mexicanos) y para poder tener una visita más práctica no llevó bolso de mano. Con la melena completamente suelta con ligeras ondas, Meghan apostó por un look natural en el que el maquillaje logró innovar al llevar un lipstick café que no le habíamos visto hasta este momento.
Se sabe que la pareja realizó esta visita inmediatamente después de haber hecho una parada privada en Hubb Community Kitchen, pues según las mujeres de esta organización revelaron, Meghan quiso revisar en primera persona cómo se encontraban después de este período en el que se mantuvo alejada de todo. Al parecer, el descanso les ha caído muy bien, pues Meghan se mostró sonriente en cada momento. La última vez que se había visto a Meghan fue a principios de noviembre durante la ceremonia por el Remembrance Day.
La decisión de pasar este período alejados de los medios tras un año complicado en Canadá no ha sido una sorpresa. No solo se trata de un país parte del Commonwealth, sino que también fue el hogar de Meghan durante varios años mientras grababa la serie Suits. Aunque se pensaba que podría estar por Toronto, ciudad donde residía en su época de actriz, la pareja prefirió la Columbia Británica. Se sabe que los Sussex se hospedaron en una exclusivísima mansión en Vancouver Island, propiedad con la que tuvieron contacto gracias al empresario del mundo de la música, David Foster -como él mismo reveló-.