Desde que Lalla Salma y Mohamed VI se divorciasen, la princesa ha reducido al mínimo sus apariciones públicas por lo que su hijo, el príncipe heredero Mulay Hassan, ha ido ganando terreno, pero también su hija menor, de 12 años, va adquiriendo cada vez más protagonismo. Este viernes, Lalla Khadija ha inaugurado un vivero en el zoo nacional de Rabat que alberga más de 150 especies de animales y lo ha hecho en solitario, sin la presencia de sus padres o su hermano.
La princesa, que lucía un vestido y abrigo rojo con unas bailarinas negras, fue recibida a su llegada por representantes del zoo y autoridades poíticas, antes de cortar la cinta inaugural del nuevo espacio que recrea el hábitat de serpientes, cocodrilos, tortugas y otros reptiles procedentes de diferentes regiones de África, desde Marruecos hasta Madagascar. Durante su recorrido por las instalaciones, Lalla Khadija no perdía detalle de las explicaciones de los expertos sobre el nuevo vivero con el que pretenden divulgar la diversidad de los ecosistemas africanos y promover una mayor conciencia ecológica.
La hija pequeña de los reyes sigue así los pasos de su hermano desde que en septiembre de 2018 debutase en su primer acto oficial de la mano de su padre y su hermano en una ceremonia sobre educación celebrada en el Palacio Real de Rabat. Desde entonces, aunque sus apariciones han sido contadas, ha ido ganando visibilidad y en noviembre del año pasado protagonizaba una portada de un número especial de la revista FMD (Femme du Maroc). En ella, posaba sonriente con un vestido verde tradicional y bajo el titular: "Lalla Khadija. Una mirada al futuro".
La última vez que habíamos visto a la princesa antes de la inauguración del vivero del zoo, había sido junto a su madre y su hermano en Nueva York. Era la primera vez que Lalla Salma era fotografíada con sus hijos desde su divorcio del Rey, si bien, ya habían estado los tres en Grecia el año pasado, no hubo testimonio gráfico de ello. La exposa de Mohamed VI, por su parte, reaparecía a finales de octubre en un acto en el museo de arte contemporáneo de Rabat tras seis meses fuera de la esfera pública.
