El verano es el momento perfecto de libertad y diversión para los niños, y esto no es diferente para el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis, quienes han demostrado que se han convertido en el trío más tierno. Los hijos del Príncipe William y la Duquesa de Cambridge -Kate Middleton- han protagonizado las más tiernas escenas durante su aparición en The King Power Royal Charity Polo Day en el Billingbear Polo Club, donde fueron testigos de un partido de caridad entre su papá y su tío Harry, en el día en el que también se marcó como su primera aparición pública junto a Archie Sussex.
Si desde el año pasado Charlotte y George regalaban las postales más espontáneas y divertidas en un partido de polo muy similar, ésta vez se ha integrado a ellos el integrante más simpático, el pequeño Louis, Tal como lo decía su mamá hace unas semanas, parece que el más chico de los Cambridge es la amenaza más grande cuando de travesuras se trata. En la que es apenas la segunda aparición de Louis con sus hermanos mayores en un evento público -el primero siendo el Trooping the Colour-, el pequeño de la casa no dejó a su mamá tranquila ni un momento.
Corriendo de un lado a otro, queriendo adentrarse en el juego, señalando a todos lados y hasta quitándole los lentes a su mamá para arrancarle una enorme carcajada, Louis no paró un minuto. Llegó un punto en el que la Duquesa de Cambridge no tuvo de otra sino tomar a su hijo menor en brazos intentando evitar una travesura.
Por su parte, George y Charlotte han sorprendido con lo mucho que han crecido. Los hermanitos se entretuvieron jugando futbol, tal vez inspirados por el gran papel que su país tuvo en el reciente mundial femenil. Con mucha paciencia, George entretuvo a su hermana, incluso jugando con los bastones de polo que se encontraban alrededor.
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Lo mejor es que Kate iba muy bien preparada en su papel de mamá y al final del partido, reunió a sus niños para un divertido picnic en la cajuela de su coche. Con ricos aperitivos guardados en tuppers, los niños Cambridge disfrutaron al máximo esta salida con su mamá, mientras esperaban a que su papá acabara su compromiso. Ésta no es la primera vez en la que Kate demuestra que es una mamá muy previsora, hay que recordar que hace un año llevaba una bolsa llena de juguetes y hojas para colorear para entretener a los niños.
