De manera sorpresiva, esta tarde, Meghan Markle acompañó al Príncipe Harry al partido a beneficio de la organización de los Juegos Invictus -causa que abandera el hijo menor del Príncipe Carlos y la Princesa Diana- entre los Boston Red Sox y los Yankees de Nueva York, que se realizó en el Estadio Olímpico de Londres. Con sus atuendos más casuales, los Duques de Sussex aparecieron en la cancha para escuchar la ovación que la afición les dio.
Para la ocasión, Meghan eligió un ligero vestido, diseñador por Stella McCartney, con el que le hizo frente a la ola de calor que están viviendo los londinenses. Acompañó esta pieza con unas bailarinas destalonadas de Aquazzura Deneuve, en gamuza negra. Para complementar su look, la Duquesa de Sussex lució la cabellera suelta, con algunas ondas en las puntas y maquillaje muy natural, en el que un labial rojo fue su toque más vistoso.
La llegada de Meghan al estadio fue un momento muy emocionante para los fanáticos de la realeza británica, pues en los últimos meses la Duquesa ha estado disfrutando de la licencia de maternidad, tras el nacimiento del bebé Archie, con quien ha pasado todo este tiempo en la privacidad de su residencia en Windsor. Meghan sólo ha reaparecido públicamente en el Trooping the Colour, hace un par de semanas.
Por su parte, Harry lució una polo negra con el logotipo de la fundación que representa. El Príncipe suele utilizar esta prenda en cada evento al que asiste, relacionado a los Juegos Invictus. El Duque y la Duquesa lucieron atuendos a juego, siento el look de ella uno de los primeros tras convertirse en mamá.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Archie, el hijo de los duques de Sussex, podría conseguir su primer 'título' con solo cinco meses
- Meghan no es la única, te contamos qué otras royals han cambiado su anillo de compromiso
- Así será el viaje de los duques de Sussex a África ¡junto al pequeño Archie!
Además de hacer su aparición en la cachan, previo al encuentro, los Duques de Sussex visitaron los vestidores de ambos equipos. En esta breve conviviencia tuvieron la oportunidad de desearle lo mejor a cada escuadra y, durante su encuentro con los Yankees, recibieron un tierno obsequio. Se trata de una pequeño jersey con el número 19 y el nombre Archie, claramente una prenda diseñada para el bebé real.