Sin lugar a dudas su anillo de compromiso es el más famoso del mundo. El dedo anular izquierdo de la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, luce el espectacular anillo de zafiro y diamantes que antes de ella llevara la Princesa Diana. Sumado a éste se encuentra una elegante argolla matrimonial que cuenta con su propia historia al provenir de la misma pepita de oro del que están hecho los anillos nupciales del resto de parejas de la Familia Real. Pero lo que pocos se han dado cuenta es que la esposa del Príncipe William lleva una tercera sortija apilada en este dedo, que casi podría pasar desapercibido gracias al gran tamaño del zafiro de su anillo de compromiso. Pero, ¿por qué lleva esta última joya?

La última pieza es una sortija en oro blanco con discretos diamantes alrededor de toda la argolla. Además de ser muy elegante, este anillo tiene una romántica historia detrás y es que se trata de un regalo que el Príncipe William le dio después del nacimiento del Príncipe George. Para poderlo lucir siempre, se buscó un diseño que fuera muy sencillo y discreto, pudiendo ocultarse detrás del anillo de compromiso de la Duquesa.

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Para un detalle como éste, el Príncipe William recurrió a una de las firmas de joyería favoritas de su esposa. Se trata de un anillo modelo Eclipse Diamond Eternity de la firma Annoushka que tiene un precio de 995 libras esterlinas (alrededor de $26,368 pesos mexicanos). Se dice que éste es solo uno de los regalos que el Príncipe William ha hecho a Kate en los tres nacimientos de sus hijos. De hecho se llegó a especular que el anillo amarillo que llevó en el enlace de los Duques de Sussex había sido por el nacimiento del Príncipe Louis, aunque pronto se descubrió que la argolla ha pertenecido al joyero de Kate desde hace algunos años. Aunque se sabe que el Príncipe prefiere darle joyas significativas a su mujer.

Como cada uno de los anillos tiene su propia historia, la argolla matrimonial proviene de la pepita de oro proveniente de la mina de Clogau St. David, localizada en Bondtddu al norte de Gales, al igual que la del resto de los Windsor. Mientras que como se sabe, el anillo de compromiso fue herencia de la Princesa Diana. Esta especial joya fue elegida por el Príncipe Carlos de un catálogo del joyero Garrard para su futura esposa, ante el fallecimiento de Diana de Gales, pasó a manos de sus hijos, siendo William quien se lo entregó a la Duquesa de Cambridge.