Fue el 31 de agosto de 1997 cuando en un fatídico accidente la Princesa Diana perdió la vida de forma completamente inesperada. De eso han pasado ya 21 años y aunque se podría pensar que se conoce todo de la vida de Diana de Gales, de vez en vez surge un nuevo detalle que hace recordar con cariño a la mujer que robó los corazones del mundo. Esta vez ha sido su amiga Rosa Monckton, quien ha decidido rendir un sentido homenaje a la madre del Príncipe Harry y el Príncipe William, mostrando una faceta pocas veces conocida de la Princesa.
Recurriendo al baúl de los recuerdos, Rosa publicó en su cuenta de Twitter una imagen nunca antes vista de la Princesa Diana. En ella, se le ve en lo que parece ser un avión privado, pants azules, una sudadera blanca y su famoso anillo de compromiso –lo que da una clave de alrededor de qué año puede ser-. Sentada en su faceta más casual con una pierna en el asiento, Diana ríe despreocupadamente, completamente entregada a lo que estaba viviendo en ese momento.
“Diana como la recuerdo. No se ha escrito lo suficiente sobre su sentido del humor y fervor por la vida. Amiga e increíble madrina de Domenica RIP”, escribió Rosa, haciendo referencia a esta faceta de la Princesa que se veía de puertas adentro con sus más cercanos.
La amistad de Diana y Rosa fue increíblemente cercana, tanto, que la empresaria fue una de las últimas personas en ver a la Princesa con vida en 1997. Solo dos semanas antes del terrible fallecimiento, las amigas vacacionaron juntas por las islas griegas en un bote. El lazo entre ambas llevó a que la Princesa fuera la madrina de Domenica, la hija de Rosa que nació con Síndrome de Down. A raíz de eso, surgió la organización benéfica Team Domenica, que ayuda a las personas con discapacidades de aprendizaje para encontrar trabajo.
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Además de Domenica, Rosa y su marido comparten a su hija Savannah. En los años 90s, la pareja perdió a su hija Natalia antes de nacer y la Princesa Diana les ofreció enterrarla en los jardines del Palacio de Kensington. En aquella época, una de las amigas de la Princesa contó: “Ella ofreció el jardín de la nada. La idea fue completamente de ella. Ella dijo que era un lugar tan encantador y pacífico y que les daría una llave para que pudieran ir y venir a visitar la tumba cuando quisiera. Ellos estaban muy agradecidos. Fue un gesto maravilloso en un momento en que sus espíritus estaban pasando lo peor”.