Solo tiene dos años, pero Alexander de Suecia, hijo del Príncipe Carlos Felipe y su esposa Sofia, ha tenido su primer compromiso oficial y el día no podría haber sido más encantador. A pesar de su corta edad, parece que el tierno Príncipe se tomó muy enserio su papel y como todo un caballerito participó en las actividades que se tenían planeadas para este evento. Para esta importante ocasión, el pequeñito realizó una visita con sus padres a la provincia de Södermanland, una que tiene un significado muy especial, pues recibió este ducado por parte de su abuelo, el Rey Carlos Gustavo, tras su nacimiento.
Como si se tratara de un cuento, Alexander de Suecia llegó a la reserva natural de Nynäs en un carruaje con todo y caballos. Con la melenita rubia de rulos en las puntas y muy formal de camisa, Alexander observaba todo con curiosidad, mientras sus padres lo acompañaban cariñosamente. Sin nervios ni sospechas, el pequeño se mantuvo en su papel de espectador, analizando todo lo que había a sus alrededores. Esto no era fácil, pues le esperaba una gran responsabilidad para un niño de su edad, inaugurar el Mirador Príncipe Alexander, que será una plataforma de observación a la que se llega a través de un sendero que alberga 250 especies diferentes de plantas.
Bien preparado para el momento cumbre, Alexander deshizo el gran moño de la banda inaugural, dejando fuera las tijeras por aquello de su edad. Con este banderazo de salida, los invitados pudieron disfrutar de la reserva que busca incrementar el interés por la naturaleza. Por supuesto, entre los pequeños que pasearon por el lugar estuvo el Príncipe, que como buen niño de su edad probó los juegos que se instalaron en el lugar.
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Con este compromiso, Alexander sigue los pasos de sus primos mayores que hicieron lo propio a su misma edad. Todos ellos, participaron en eventos relacionados con la naturaleza y con ellos, fueron haciendo sus pininos en las responsabilidades que tendrán en el futuro. La Princesa Estelle, prima mayor del clan y segunda en la línea de sucesión al trono, tuvo como primer evento la inauguración del sendero del castillo de Linköping, un lugar que pareciera salido de un cuento de hadas. Mientras que su vivaz prima Leonore, robaba las risas de todos al decidir correr descalza por el campo ante la mirada atónita de su mamá –quien, por supuesto, tuvo que corretearla-, en medio de un acto en Gotland.
