En más de una ocasión se ha mencionado el increíble parecido de la Princesa Charlotte con su bisabuela, la Reina Isabel II. Sin embargo, al desempolvar los viejos álbumes de recuerdos es que se ha encontrado que la pequeña guarda una gran similitud en sus rasgos con otro miembro de la familia, ¡su padre! Y es que, al ver fotos de la infancia del Príncipe William es inevitable vislumbrar que es su rostro una copia casi exacta del de su hija de 3 años.
La fotografía en cuestión fue tomada en mayo de 1985 en el Palacio de Kensington, cuando el entonces pequeño Príncipe William estaba por cumplir los 3 años. En la instantánea se ve al primogénito de Lady Di vistiendo un impermeable verde, camiseta a rayas en color azul y blanco, además de pantalones cortos y zapatos de hebilla. Un look muy similar al que se le ha visto en diversas ocasiones al Príncipe George. Pero más allá de atuendo, lo que ha llamado la atención es la expresión del ahora Duque de Cambridge en su infancia, pues es casi idéntica a la que hizo la Princesa Charlotte durante el bautizo de su hermanito Louis el pasado mes de julio, misma que fue inmortalizada en una foto que hoy ha propiciado la comparación entre padre e hija.
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Y es que no puede pasarse por alto el increíble parecido entre el Duque y su hija: la forma delos ojos es la misma, además de los labios y en conjunto la expresión facial que denota una gran concentración mezclada con la ternura de un niño de su edad. Tal parece que los genes de los Windsor son muy difíciles de ocultar, pues aunque en la actualidad no pueda verse tan claramente el parecido del padre con sus pequeños hijos, son las fotos de la infancia del Príncipe las que han revelado que son como gotas de agua.
El Príncipe William adora a su única hija, a quien poco después de que naciera en mayo de 2015 describió como una "pequeña alegría del cielo". El Duque también ha revelado algunos rasgos de la personalidad de Charlotte, asegurando que "le encanta bailar" y que también es una gran admiradora de la moda. De hecho, en junio pasado cuando visitó Liverpool y recibió una cartera rosa grabada con el nombre de la princesa declaró: "Charlotte estará obsesionada con eso, nunca podré quitárselo de encima", aseguró al reunirse con los fabricantes Keith y Gail Hanshaw. Aunque los Duques de Cambridge han intentado que sus hijos tengan una infancia lo más normal posible, los pequeños royals no dejan de atraer la mirada del público debido a su carisma y ternura.
