Pocos vestidos de novia tan espectaculares como los de la realeza, hay algunos que son tan memorables que incluso se exhiben de vez en vez en los palacios. Pero hay una royal que quedó tan contenta con el diseño que lució en su boda, que todavía lo tiene en su clóset y hasta se animó a ponérselo dos años después de su enlace. ¿De quién se trata? De la Duquesa de Cornwall, quien decidió reciclar su vestido de novia, convirtiéndose en la única mujer de la realeza en haber vuelto a usar su look de boda.
En abril del 2005, Camilla lució un elegante abrigo blanco con su vestido a juego de ruedo con festón diseñado por Robinson Valentine para la boda civil con el Príncipe Carlos en el Guildhall de Windsor. Muy discreto y sencillo, el vestido fue perfecto para reciclarlo y así lo hizo la Duquesa dos años más tarde cuando asistió a la National Assembly of Wales. Por supuesto, para revivirlo le dio un giro y cambió su sombrero de bodas –que era en crudo con vistosas plumas- por uno más discreto en gris. Los accesorios también cambiaron, un collar de perlas y un par diferente de zapatos, hicieron que el outfit luciera como nuevo. Eso sí, para dar un toque de recuerdo a su día especial, llevó el mismo broche de diamante que representa al Príncipe de Gales.
Por supuesto, esto fue posible debido a que al tratarse de una boda civil, el vestido era más discreto del que suelen llevar las novias reales. Hay que recordar que solo el vestido de la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, tuvo una cola de casi 3 metros y se ha convertido en uno de los más replicados alrededor del mundo, ni hablar del de la Princesa Diana que tenía bordadas 10,000 perlas.
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El próximo vestido de novia real que veremos es el de Meghan Markle y en este momento es considerado el secreto mejor guardado del mundo. Será hasta el 19 de mayo que a su llegada al Castillo de Windsor podamos ver qué diseño eligió la prometida del Príncipe Harry, pero hasta el momento las apuestas corren sobre la firma que estará a cargo de su creación. Entre los nombres más fuertes han destacado Alexander McQueen –que se encargó del de Kate- y Ralph & Russo –diseñadores del vestido que Meghan llevó en los retratos oficiales de su compromiso-, aunque Erdem es una nueva apuesta. Eso sí, no esperamos que Meghan recicle el diseño que lleve ese día como lo hizo Camilla.
