A lo largo de los años la Reina Rania de Jordania ha sido conocida por su belleza natural y su estilosa elegancia. Siempre con una gran sonrisa y una espectacular melena, Rania es la locura de los fashionistas que ven en ella a todo un ejemplo. Ahora hemos podido saber que sus genes le han ayudado de gran manera y es que al posar con su guapa mamá no queda duda de que la belleza le viene de herencia.

Amante de las redes sociales, la Reina de Jordania ha compartido una fotografía en la que se le ve como una pequeña, abrazando a su madre y dándole un beso en la mejilla. La señora Ilham Yassin posa gustosa en la fotografía en la que se ve que comparte varios rasgos con su hija. La fina nariz, los pómulos resaltados y las cejas en arco, son algunas de las cosas que la mujer palestina heredó a Rania. A diferencia de otras ocasiones, en esta imagen se ve a Ilham con cara al natural y en ella se puede ver que entre las características que comparten, el cutis impecable es una de las más destacadas, además de la perfecta melena que también es de envidiar.

Seguramente han sido los buenos consejos de mamá los que han hecho que el tiempo no pase por Rania. Con 45 años, la esposa del Rey Abdalá sigue luciendo tan bien como cuando a los 28 años se convirtió en la mujer más joven en convertirse en reina. Rania y su madre son especialmente cercanas y nos es raro verlas, tanto en eventos como en paseos casuales, juntas. Ilham también es una abuela cercana, siempre al pendiente de sus cuatro nietos.

“A mi maravillosísima mamá: todos los días son Días de la Madre, porque lo que me enseñaste y lo que me das vale mucho más que un solo día”, escribió en su cuenta de Instagram la Reina junto a la tierna imagen, que se debió a la celebración del Día de la Madre en Medio Oriente que se conmemora a mediados de marzo.

Rania nació el 31 de agosto de 1970 en Kuwait y tiene dos hermanos, Dina y Magdi. Crecieron en Kuwait. Cundo la Reina tenía 21 años, su familia se tuvo que mudar a Jordania y ahí conocería al entonces Príncipe Abdalá, quien le propondría matrimonio dos meses después de conocerla. Cuatro meses más tarde contraerían matrimonio, cuando ella tenía 22 años y seis más tarde el Príncipe subiría al trono y ella se convertiría en reina.