Un mes después de que su prima y gran amiga, la infanta Cristina entrara en la década de los 50, Alexia de Grecia hará lo propio el próximo 10 de julio, un día después de la celebración de su decimosexto aniversario de boda.
Y es que ambas mujeres no sólo comparten el año de nacimiento sino que, precisamente debido a esa circunstancia, Cristina y Alexia se convirtieron, ya desde niñas, en las mejores amigas gracias también a aficiones comunes como la vela.
Ambas compartieron piso en Barcelona cuando ambas estaban solteras y comenzaban sus vidas profesionales y desde entonces, a pesar de distanciarse cuando la hija de Constantino y Ana María de Grecia se trasladó a vivir a Lanzarote con su marido, Carlos Morales, las amigas y primas han permanecido fieles la una a la otra.
Y ese cariño se ha mantenido incluso en Cristina en los momentos más duros de la instrucción del proceso por el caso Nóos que hicieron que muchos amigos de la pareja se distanciaran, Alexia y Carlos siempre permanecieron a su lado. Visitas de los Urdangarín a Lanzarote, vacaciones compartidas en Baqueira o escapadas de Alexia y su marido a Washington cuando la infanta Cristina residía allí con su marido y sus hijos, son buena muestra del cariño que se profesan.
Ahora le ha tocado el turno de estrenar década a Alexia, que lo hace en un momento muy dulce de su vida tras el sobreseimiento de las diligencias actuales contra su marido por delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación administrativa relacionados con la construcción de la vivienda de la pareja, y acompañada de los cuatro hijos de la pareja, Arrieta, de 13 años; Ana María, de 12; Carlos, de 8, y Amelia, de 6.
Aunque Alexia nació en ‘Mon Repos’, la mansión de descanso de la familia real griega en la isla de Corfú y creció y estudió en Inglaterra, país adonde se mudó la familia real griega en su exilio tras un breve paso por Roma y Copenhague, lo cierto es que la sobrina de doña Sofía siempre consideró a España como su verdadero país de adopción. Por ese motivo, hacia 1993, tras finalizar la licenciatura en Historia y especializarse en Educación, Alexia se instaló con su prima Cristina en Barcelona donde realizó un Máster y comenzó a trabajar con niños con síndrome de Down.
En la ciudad Condal, y durante la celebración de una regata en 1994, conoció al arquitecto canario Carlos Morales, oriundo de Lanzarote, y tras contraer matrimonio en la catedral de Santa Sofía de Londres el 9 de julio de 1999, la pareja se instaló en la tierra del arquitecto donde han formado una preciosa familia numerosa.
La princesa, que siempre ha querido mantener un bajo perfil a pesar de su condición y de que es una figura habitual en cualquier celebración real que se precie, está muy integrada en la isla y participa en gran parte de los eventos solidarios que se celebran tanto en Lanzarote como en el resto de las islas afortunadas, aunque viaja con frecuencia a Barcelona, ciudad que adora y donde han nacido sus cuatro hijos.
