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El vaquero es la prenda reina por excelencia. Rige desde hace décadas los armarios plebeyos y ahora también impera en los más exquisitos vestidores reales. Cierto es que las Princesas se abstienen de ponérselos en los compromisos oficiales más formales, pero los llevan a menudo en su vida corriente. El reino del vaquero es muy amplio y la Princesa de Asturias, Mary de Dinamarca, la Duquesa de Cambridge, Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi o Magdalena de Suecia, por citar solo algunas de sus incondicionales en palacio, también tienen sus preferencias.
Bien rectos, pitillos o con campana, bien denim o de colores ácidos: doña Letizia se ha enfundado todos y le sientan como a nadie. A su último modelo, nos remitimos. Para su primera visita al Rey en el hospital junto al príncipe Felipe, se decantó por un vaquero de la firma Liu-Jo con efecto botton-up (respingan el trasero y lo hacen más redondo y voluminoso). Un jean que le sienta de infarto y que se puede conseguir en la web de la marca italiana por 148 euros.
La Duquesa de Cambridge y Carlota Casiraghi completan la terna de más arriesgadas; Mary de Dinamarca, Magdalena de Suecia, la infanta Elena y Rosario Nadal son entusiastas de las versiones más clásicas, aunque también se atreven con las más modernas; las recién coronadas Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica y las escandinavas Mette-Marit de Noruega y Victoria de Suecia son de las pocas damas reales que han desterrado los vaqueros a un muy muy lejano rincón en el perchero de su vestidor, y, por último, que no en último lugar, Carolina de Mónaco deja patente que para llevarlo bien no hay edad. ¡Larga vida al jeans!
