"Fue muy retador organizar una boda en estos tiempos, porque durante todo el año de organización de la boda tuvimos que estar adaptándonos a lo que estábamos viviendo y quitarnos de la cabeza cómo habíamos imaginado nuestra boda, para adaptarte a estos tiempos. Pero también nos dimos cuenta qué es lo que de verdad importa. Desde el primer momento tuvimos una estupenda wedding planner que se llama Natalia Gonzalez, ella nos estuvo ayudando en todo el proceso y en todos los cambios. Ya teníamos todo organizado y pagado para el 30 de enero y dos semanas antes, cerraron todo entonces tuvimos que posponer la boda. Dos semanas después volvieron a abrir todo. Entonces con la ayuda de nuestra wedding planner, organizamos la boda en una semana y tuvimos que hacer otro proyecto totalmente diferente a la original, porque teníamos que adecuarnos a las nuevas reglas que habían puesto, como el número de invitados. No se podían lugares cerrados, la horas de fiesta etc".
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