“Los detalles, casi todos, fueron regalos de nuestros seres queridos, algo que nos gustó mucho. Los zapatos fueron mis sandalias favoritas de Jimmy Choo, que mis testigos me regalaron por sorpresa. Llevé los pendientes de pedida que me regalaron mis suegros, ideales, de Blasco Joyeros. La bata y el camisón fueron de Namur. Las alianzas nos las regaló la familia de Mara, una de mis mejores amigas. Los detalles para las invitadas fueron hechos a mano por otra de mis mejores amigas, Mati. Los gemelos del novio fueron un regalo de su abuela, eran de su abuelo. Y sus tirantes, un regalo de su hermana”, nos cuenta.
- Cómo reducir la lista de invitados para adaptarse a las normas de cada Comunidad Autónoma