Existen miles de formas de pedir a los testigos de una boda que lo sean. Tradicionalmente, una vez planificado y previstos los nombres de los seleccionados, los novios se citaban con ellos en una reunión informal, una comida, brunch o cena para celebrar el nuevo papel que tendrán estos amigos y familiares en sus vidas. Sin embargo, en los últimos años cada vez más parejas han optado y optan por sorprender a los que tendrán un espacio destacado en su enlace. Las opciones van más allá de una reunión especial, incluyen un detalle sorpresa, un bolígrafo con personalidad, un álbum de fotos o incluso unas galletas de la fortuna, entre otras alternativas.