Cada boda, dependiendo del momento del día y del lugar en el que se celebre, tiene un código de estilo propio. A medio día, los vestidos largos están reservados para las madrinas, mientras que los más adecuados para el resto de invitadas son cortos o midi. También son aptos los tocados y las pamelas. Estas últimas, además, son ideales si el enlace tiene lugar en verano. Accesorios que por la tarde regresan a los armarios, cuando los vestidos largos cobran protagonismo. Si tu hermana o tu mejor amiga se casan a partir de las seis, puedes plantearte elegir un diseño que se extienda hasta los pies. Opciones hay muchas, pero estas son las cinco tendencias que predominan en los vestidos de invitada para bodas de tarde.
Vestido de invitada de colores lisos
Una de las tendencias que más estamos viendo en el mundo de la moda, en los últimos meses, es la de la preferencia de los colores lisos sobre los estampados. Aunque los diseños con prints suelen funcionar sobre todo en los meses de verano, muchas chicas se decantan por opciones más sencillas en las que los colores son los auténticos protagonistas. Una de las ventajas de este tipo de vestidos es que son fáciles de combinar casi con cualquier accesorio, incluso con aquellos tan llamativos que las invitadas dudan si incluir o no en sus estilismos. Y es que el riesgo de caer en excesos se minimiza con diseños como los de la imagen, de La Croixe.