El candy bar se ha convertido en uno de esos rincones que nunca puede faltar en una boda. Su presencia es casi obligatoria, y una alegría para los invitados más golosos que, a lo largo del baile, podrán disfrutar de algún que otro dulce. Estas mesas que hace unos años solo estaban compuestas por gominolas, han evolucionado hasta convertirse en verdaderos bufets de postres. Y es que, aunque las golosinas no faltan en ellos, cada vez es más frecuente que compartan espacio con pequeños cupcakes, macarons, pasteles, tartaletas, frutas e incluso tartas nupciales para los que se hayan quedado con ganas de más. Si necesitas inspiración para la mesita de dulce de tu boda, estos diseños podrían ayudarte.
Mesas de dulce con pasteles y dónuts
A la hora de elegir los bocados que compondrán el candy bar hay que tener en cuenta la época del año y el momento del día en el que se celebra la boda. Si se trata de un enlace a medio día en los meses más calurosos del año, es importante descartar los dulces que tengan chocolate o estén decorados o elaborados con otros ingredientes que se derritan con facilidad. No queremos que los invitados manchen sus looks y se lleven un disgusto. En ese caso es más aconsejable optar por postres servidos en vasitos o dulces que, pese a llevar cobertura, tengan una superficie lo suficientemente grande como para cogerlos sin el riesgo de ensuciarse.