El fenómeno 'Hangisi' o por qué el zapato de novia de Carry Bradshaw sigue arrasando

Aquel diseño azul cobalto, que lució el personaje de Sarah Jessica Parker en su pedida de mano, llegó para quedarse

Por Estrella Albendea

Desde sus inicios, el cine ha inspirado a la moda al igual que la moda ha inspirado al cine. Ambas industrias se ha retroalimentado mutuamente y han compartido iconos que han brillado al mismo tiempo por su talento y por su estilo. Más allá de los grandes nombres clásicos de la gran pantalla, la historia contemporánea nos ha dejado mitos estilísticos capaces de hacer triunfar una tendencia o, mejor aún, convertirla en fenómeno atemporal. Algo así sucedió hace ya más de dos décadas con el reparto de Sexo en Nueva York, especialmente con su protagonista, Sarah Jessica Parker, Carrie Bradshaw en la ficción. Desde que la serie se estrenara en 1998, los emblemáticos y sofisticados looks que vestían sus personajes se ganaron un hueco en los anales del sector y pasaron a ser auténticos referentes. Cuatro años después de su fin, vio la luz la película y nació un símbolo que ha vencido en popularidad hasta a las piezas más reconocidas: el zapato Hangisi de Manolo Blahnik.

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Toda seguidora de la serie reconoce que Carrie era una auténtica fanática de los tacones y, de manera especial, de todos aquellos que creara el diseñador canario. En su impresionante vestidor había hueco para los grandes nombres del calzado como Salvatore Ferragamo, Nicholas Kirkwood, Christian Louboutin o Jimmy Choo, pero Blahnik siempre tenía un lugar reservado y destacado en sus looks. Además de ser mencionado día sí y día también en incontables episodios, su vínculo con la protagonista llegó hasta convertirle en el motivo central de un capítulo: El derecho de una mujer a elegir su calzado. Pero, hubo que esperar a la gran pantalla, varios años después, para descubrir el que hoy es todo un objeto de culto gracias, primero al sentido del gusto de Patricia Field (la directora de vestuario) y, después, al genio del propio personaje, Carrie, que era y sigue siendo un ídolo de masas.

Una escena que enamora a las novias

Una escena bastó para que se obrara el milagro. John James Preston, alias Mr. Big (interpretado por Chris Noth) calzaba, a la columnista de pelo rizado, un modelo Hangisi azul cobalto mientras le pedía la mano. A diferencia del tradicional anillo, aquel era un regalo de compromiso muy personal y en línea con los gustos de la protagonista, que los luciría más tarde junto a una falda midi ligera, un bolso amarillo y una chaqueta blanca, para pisar los juzgados neoyorquinos, el día de su boda. Rápidamente aquel zapato concebido por Blahnik, para su colección primavera-verano 2008, poco antes del estreno de la cinta, rozó el éxito planetario, el mismo que mantiene en la actualidad.

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Napoleón I, Josephine y Pauline Bonaparte inspiraron estas creaciones de aires históricos. Concebidos en su origen en satén negro, verde y rosa, cuentan con 144 cristales, distribuidos en su reconocible hebilla, y un tacón de 10,5 centímetros. La aparición del tono azul en el filme no fue casual: una petición expresa de la estilista y la actriz hizo que la casa se pusiera en marcha para realizar a medida este calzado en una versión nunca antes vista, la hoy conocida como Royal Blue. Cuando apareció en aquel episodio, el teléfono de la sede que el zapatero tenía en Londres echaba humo: supuso todo un reto masivo para la exclusividad de la marca, acostumbrada a tener solo un par por número en cada una de sus boutiques.

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‘Celebs’ y novias más virales han caído rendidas ante él

Ahora la historia es otra, la firma es aún más relevante y el Hangisi el más popular entre las novias que se deciden a llevar a tacón. Jugando con los estampados, el mago del zapato ha ido versionando este modelo con el tiempo, fusionando estampados, detalles y combinaciones diferentes, pero siempre manteniendo sus rasgos característicos. Así, anónimas y celebrities han escogido este diseño para dar el sí, quiero. ¿La más viral de todas? La empresaria, modelo y prescriptora de moda Olivia Palermo, quien en junio de 2014 se casó con su actual marido, Johannes Huebl, en una ceremonia íntima. Para acompañar su sencillo suéter y su falda asimétrica, escogió el mismo modelo que llevó Carrie y las imágenes no tardaron en dar la vuelta al mundo. Un triunfo en la industria nupcial que solo se explica porque este modelo del creador canario es elegante, delicado, muy femenino y cuenta con la capacidad de alargar las piernas. 

En España, otras desconocidas se han animado a incorporar el mítico calzado a su gran día. Ejemplo de ello son muchas de las fotografías que se viralizan en las redes sociales, como la que compartió hace unos meses la firma Castellar Granados, en la que se puede apreciar parte de uno de sus diseños con una propuesta con estampado Vichy de los Hangisi.

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La liga de los zapatos más buscados entre las novias

El ‘efecto Hangisi’ ha alcanzado también a otros modelos de Manolo Blahnik. En su amplio catálogo de propuestas destacan sus zapatos joya, objetos de deseo de novias e invitadas, que ven en ellos una inversión que sobrevive al tiempo. Quizá con este mensaje como trasfondo, Kate Upton escogió otro diseño de la casa, igual de especial, para celebrar su enlace. Además de sus tres vestidos -uno de Valentino, otro de Christy Rilling Studio y un tercero de Needle & Thread- se decantó por unos Swan Pumps, que deben su nombre a otra primera aparición cinematográfica: la de Bella Swan vestida de novia en la saga Crepúsculo.

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Poca duda queda de que el Hangisi es una de las exclusivas piezas de calzado que forman parte de ‘la liga' de los zapatos más buscados por las novias. En esa lista figuran otros iconos como los Sacora de Jimmy Choo (de perlas o de encaje), las sandalias Aveline de la misma casa, los stilettos Wifey for lifey, los J’adior de Dior o los Rockdust de Valentino. Con cualquiera de ellos, todo look es un acierto.