En Madrid hay una serie de brunch que se llevan todas las estrellas en las guías de favoritos: este desayuno tardío que suele organizarse los domingos es especialmente popular en la capital, donde puede disfrutarse de mil maneras distintas. El brunch es una tendencia 'gastro' tan potente que desde hace muy poquito hemos empezado a verlo también como una de las variantes millennial del catering de boda: fuera de nuestras fronteras es especialmente popular en las bodas de varios días y destination weddings, porque se celebra la mañana después de la boda como método anti-resaca, con unos pocos y buenos amigos en petit comité.
Entre esta lista de brunch de postín de Madrid, uno de los que tiene mayor renombre es el del Hotel InterContinental, que precisamente acaba de estrenar un nuevo concepto que une dos de sus bestseller: bodas+brunch. O Wedding Brunch, como lo han bautizado de manera oficial, y que presentaron formalmente a principios del mes de abril durante su jornada Wedding Day 2017 en la que se presentaron todas las novedades para la nueva temporada de bodas. Su versión es un poco más atrevida que el brunch del día después: el desayuno tardío se convierte en un nuevo formato que hace las veces de sustituto del catering convencional. Para las bodas urbanas, no hay mejor guinda del pastel.
"La idea surgió a raíz de unos clientes asiduos de nuestro brunch", explican desde el hotel. "Esta pareja tenía unos familiares cercanos que se casaban, y se les ocurrió que no podía haber una boda más original que una con brunch. La verdad es que nos se nos había ocurrido antes, también quizás por todo el trabajo que lleva detrás un brunch: poner en escena un despliegue gastronómico de 200 referencias se consigue solamente gracias a trabajo de un gran equipo, y en nuestro caso al chef ejecutivo Juan Carlos de la Torre. El pasado 25 de febrero celebramos nuestra primera Wedding Brunch en nuestro salón Plata".
Este nuevo formato de brunch nupcial madrileño se celebra exclusivamente los sábados por dos motivos: uno, para preservar el protagonismo del brunch del InterContinental de los domingos, que es uno de los más famosos de la capital. Otro, para coincidir en fechas con el día de la boda, que en España suele celebrarse en sábado. El brunch, además, será muy parecido al original: se organizarán en los salones Albéniz y Granados, aunque podrán personalizarse parcialmente al gusto de los novios. "En nuestro primer Wedding Brunch, los novios escogieron las nupcias en el salón Albéniz para luego celebrar la fiesta en el salón Granados". La capacidad mínima para organizar una boda de estas características es de 100 personas, y la máxima de 200.
"Al diseñar el concepto de bodas+brunch pensamos: ¿por qué una boda tiene que estar sujeta a un menú cerrado en el que no puedas cambiar el plato o repetir? Después de muchos años trabajando en el sector, hemos entendido que una boda no es perfecta si no se adapta a los gustos de los novios. Cuantas más facilidades se les da a la hora de escoger la decoración, la comida y los horarios, más posibilidades de que la boda sea un éxito". Por eso, si hay alguna miniatura o especialidad que a los novios les guste más que otra, tendrán la posibilidad de elegir. En la boda que dio origen a este concepto, por ejemplo, incluso se destinó un rincón específico para los invitados más 'peques', con un brunch para ellos.
En cuanto a los platos: encontramos casi, casi las mismas referencias de las tendencias 'gastro' de las bodas de 2017, con fusión de cocina nacional e internacional, y despliegue de ibéricos, tablas de quesos, ensaladas frescas y mariscos. También los espectáculos de cocina en vivo, con sesiones de showcooking de sushi, ceviches y miniaturas. Y por último, un despliegue de repostería artesanal, coronado por una tarta de bodas.
