Uno a uno, la vida de Britney Spears a través de sus tatuajes

Britney Spears se hizo su primer tatuaje a los 18 años. Decidió ponerse un dibujo de un hada en la parte baja de la espalda, que representa el hecho de creer en la magia. La cantante siempre se ha declarado amante de las hadas, así que este tatuaje fue su favorito. Es un reflejo de la inocencia que la chica representaba cuando empezó su carrera.

¡Ooops! En su segundo tatuaje la princesa del pop tuvo una equivocación. Britney se quiso escribir el símbolo chino que significaba “misterio” en su abdomen bajo derecho, sin embargo, tuvo un error de dedo y se tatuó el símbolo chino que representa “lo extraño”. La cantante se dio cuenta después y se puso una flor encima de este.

En el 2003, Britney se hizo un tatuaje en su pie derecho de unas flores que recorren todo su empeine junto con una mariposa negra. Esta época fue cuando la estrella del pop estuvo en su punto máximo de fama, estaba pasando por una transición de una adolescente inocente hacia una mujer madura y exitosa. Mucho se dijo en el momento que se había tatuado esto porque significaba “libertad”, quizás ella comenzaba a sentirse un poco abrumada por tanta fama. En noviembre de ese año, la cantante presumió su nueva adquisición en el programa The Tonight Show with Jay Leno en los estudios NBC.

Cuando mantenía una relación con el bailarín Kevin Federline, Britney se tatuó unos dados en su muñeca izquierda. Estos muestran el número 7, el cual supuestamente es el digito de la suerte de la cantante. Además este tatuaje también lo tenía su entonces esposo, por lo que era algo que también representaba su relación.

Durante el 2004, Britney se convirtió en seguidora del Kabbalah, una filosofía que explica como el universo funciona y lo que debes de hacer para estar en sintonía con este. Así fue como se hizo el tatuaje que tiene en la parte de atrás del cuello, el cual es una palabra hebrea sanadora. Ella se encontraba en una ápoca en donde era acosada todo el tiempo por millones de fans, lo que causó que su vida fuera un caos. A finales de este año Brit sacó el disco “My Prerogative” un albúm lleno de críticas hacia lo que estaba viviendo en el momento.

Uno de los tatuajes favoritos de Britney Spears es el que tiene en su muñeca derecha, un beso rosa sin embargo, este junto con una cruz en la parte izquierda de su abdomen, se las hizo el mismo día que se rapó. A finales del 2007 la cantante estaba pasando por un momento difícil pues se acababa de divorciar y además acababa de protagonizar algunos escándalos relacionados con paparazzis, por lo que tuvo un ataque de nervios. Después de esto, optó por alejarse un rato de los escenarios para recibir ayuda especializada.

Sabemos que ser Britney Spears no ha de ser nada fácil, sin embargo parece que la estrella está más fuerte que nunca y ha retomado con gran éxito su carrera. Ahora la hemos visto muy contenta con sus dos hijos y su nuevo amor, quizás pronto la Princesa del Pop vuelva a hacerse un tatuaje que la marque positivamente.