El beso, a petición del público, de JLo y Marc Anthony

Ella estaba renuente, discretamente negaba con la cabeza, él trataba de mantenerse neutral aunque la risa le ganaba por momentos. Los gritos de “¡Beso, beso!” se hacían inconfundibles en la T-Mobile Arena de Las Vegas, justo después de que Jennifer Lopez y Marc Anthony terminaran de cantar el éxito de Pimpinela, Olvídame y pega la vuelta.

Así se dio uno de los momentos más esperados de los Grammy Latinos. Después de que Jennifer y Marc Anthony se reunieran sobre el escenario del Radio City Music Hall y de que anunciaran una próxima colaboración en el primer disco en español de JLo desde hace casi diez años, mucho se ha dicho de la buena relación entre la expareja.

El nativo de Nueva York desfiló por la alfombra roja con Ryan y Cristian, quienes lo escuchaban atentos y nerviosos de la primera fila en representación de Ariana, Emme y Max, sus otros niños. “Han sacrificado más que nadie”, dijo cuando señaló que solo a ellos les dedicaba la presea, “Ustedes han vivido esto conmigo…son de ustedes”.

“Marc es una leyenda viviente que va desnudando su alma”, comenzó Jennifer tratando de distraer la atención de los presentes en la premiación a lo mejor de la música latina cuando tanto insistían por un beso.