Como hace mucho no ocurría, este fin de semana, Luis Miguel visitó uno de sus destinos consentidos por excelencia: Acapulco. Después de un tiempo de no dejarse ver en público en el puerto, El Sol salió más resplandeciente que nunca para acudir a un restaurante, de la mano de su novia, Mollie Gould. De acuerdo con información de la periodista, Ana María Alvarado, quien fue testigo del momento, el cantante se dejó ver más guapo que nunca.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- El abogado de Luis Miguel resuelve las especulaciones sobre la situación actual con Aracely Arámbula
- Sincera, Silvia Pinal revela de dónde nace el cariño que tiene por Luis Miguel
- Diego Boneta sobre la serie de Luis Miguel: 'No soy el que tiene la última palabra'
“Se veía muy guapo, muy delgado, muy bien acompañado de Mollie Gould, iban de la mano”, comentó la periodista en su espacio del programa Sale el Sol. Narró que debido a la popularidad que posee el cantante fue muy difícil encontrar un lugar en el que él y su novia pudieran cenar sin ser molestados: “No había tanta gente porque eran las 7:00, 7:30 de la noche, entonces se logra sentar en una mesa aprovechando que no había gente del lado derecho, pero claro, todo el mundo encima, el gerente, el que le dice qué carne quiere, qué corte”, explicó.
Comentó que, aunque el cantante prometió posar para varias fotos, simplemente no dejaban que comenzara a cenar: “Empezaron a abordarlo en la mesa y Luis Miguel dijo: ‘si me permiten cenar, terminando les doy fotos a todos’. Nadie le hizo caso, todos, fotos, fotos y más fotos (…) Luis Miguel discutió con el gerente en qué lugar se podía sentar porque no lo dejan cenar. Le dice que del lado en el que yo estaba, porque había poca gente (…) se baja con la novia de la mano; lo veo que viene, se sienta en la mesa de al lado, pero todos volvieron a sacar sus teléfonos, se para, se me queda viendo con mirada matadora, vuelve a agarrar a Mollie y se la lleva”, contó.
La periodista de espectáculos confesó que no sabe si el cantante la reconoció, pero se incomodó al darse cuenta que tenía planeado tomarle una foto: “No sé si me conoció o no me conoció, pero me vio con teléfono en mano dijo, ‘no aquí me van a molestar igual y se fue a la parte de arriba. Yo escuchaba que decía: ‘es que yo quiero estar en la parte de abajo, ¿por qué nunca puedo?’”, comentó.
Aunque Ana María Alvarado sí alcanzó a tomarle una foto, no consiguió que el cantante posará junto a ella, algo que sí logró un comediante que también se encontraba en el lugar: “El Costeño fue y le pidió una foto, se la dio, pero le dijo: ‘sí, te la voy a dar, pero no te permito que la subas, porque sino va a venir la prensa’. Sí la subió El Costeño, pero le puso un emoji. Pero vean que delgado está, con una camisa blanca, muy bien, muy guapo, se ve que está contento con la novia”, narró.
Comentó que para cuando El Sol terminó de cenar, la prensa ya se había dado cita afuera del lugar; sin embargo, salió por otro lado y no pudieron captar el momento: “Lo sacaron por la parte de atrás, porque ya había prensa, nadie lo pudo tomar y ya no dejaron que nadie viera al Sol”, finalizó la periodista.