El éxito ha sido una de las constantes en la vida de Mijares, no solo a nivel profesional, también en el ámbito personal y, sobre todo, a lo largo de estos años en que ha podido atesorar gratas lecciones de su papel en la paternidad. Junto a Lucero, tuvo la fortuna de tener dos hijos: Lucerito y José Manuel, quienes ya son unos adolescentes y han comenzado a forjar un camino perfilado a la independencia, aspecto que ha hecho reflexionar desde lo más profundo al cantante, que se siente orgulloso de los valores y el apego que han consolidado como familia. De esta manera, el intérprete se ha sincerado sobre lo más complejo de ser papá, capítulo que además ha venido acompañado de inigualables sorpresas, como el hecho de haber heredado a los suyos el gusto por la música.
“Lo más difícil, en estos tiempos y en todos, como no hay una guía o un libro que te diga cómo ser papá, qué hacer o qué no hacer, pues vas a aprendiendo junto a tus hijos cotidianamente, vas aprendiendo cómo enseñar y al final de cuentas quienes te acaban enseñando son ellos…”, dijo Mijares en entrevista radiofónica con El Show de Piolín, emitido en los Estados Unidos. En ese espacio, el intérprete destacó que el paso de los años también ha sido significativo, aunque recuerda que el apego con Lucerito y José Manuel ha permanecido a lo largo de los años, incluso tras haberse separado de Lucero. “Van creciendo, tú dices ‘cómo es posible’, por ejemplo, la Beba (Lucerito) ya tiene 14 y José 17, digo ‘¿a qué hora me perdí los 8, los 4, los 6?’, porque se te pasan de volada. Aquí gracias a Dios tanto Lucerito como yo, aparte que somos vecinos, siempre estamos con ellos. Cuando nos divorciamos no fue una separación de ahí nos vemos y cada quien los tiene 15 días, yo lo que le dije a Lucerito ‘oye, ¿no te importa si me quedo aquí junto, en la casa de junto?’ y me dijo: ‘padrísimo’…”, contó.
Lo cierto es que la reflexión ha sido significativa, sobre todo ahora que Lucerito y José Manuel ya preparan su camino a la independencia, algo que para Mijares es motivo de orgullo y de constantes emociones. “Se ha pasado el tiempo, ya José ahorita está en Boston estudiando, ahorita se fue a hacer un verano en Berklee y el año pasado se fue a hacer tercero de secundaria cerca de Boston y la Beba se va a hacer también tercero de secundaria allá a Boston. Sí, es difícil y más si los ves todos los días…”.
De la manera más simpática, Mijares admite que platica con sus hijos, a quienes hace bromas para advertirles que estará muy pendientes de ellos aunque estén lejos de casa. “De repente, como le digo a la Beba, ‘Beba, yo no sé lo que voy a hacer, voy a comprar un departamento enfrente de tu cuarto y con un telefoto voy a estar diario viéndote’. Sufre más uno que ellos, porque ellos están en el relajo en la escuela, con sus amigos pero tanto Lucerito y yo hemos sido muy apegados a ellos, sí te cuesta… te cuesta el no estar con ellos…”, aseguró.
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El intérprete de clásicos como Soldado del Amor también destacó el gusto musical tanto de Lucerito como de José Manuel, quienes prefieren mantenerse lejos de los reflectores. “Muy metidos en la música ellos, no es que quieran ser cantantes. La Beba ahora en el disco más reciente, el de Rompecabezas, hizo un dueto conmigo, pero fue un dueto que ella me regaló de cumpleaños… ella sigue en su escuela, le gusta mucho la música…”, dijo Mijares. “Tienen muy desarrollado el oído desde chiquitos, no son muy de que les guste el ambiente de medios y de la cantada, a ellos les gusta oír su música, cantar en la casa y estar tranquilos…”, agregó.
