Desde que Lucero comenzó su historia como artista, hace más de 37 años, ha mantenido una imagen muy discreta en cuando a su vida privada. Siempre clara con lo que quiere compartir con el público sobre ella, revela la razón por la que siempre lo ha hecho así: “Cuando lo privado se vuelve público, es un desastre”. Durante una amena charla con la periodista Mara Patricia Castañeda, la cantante reveló cómo le hace para lidiar con las críticas que, en la era de las redes sociales no sólo son más, sino que muchas ocasiones son anónimas.
“No es fácil el hecho de que quieran inmiscuirse en tu vida”, comentó haciendo referencia a que, cuando los señalamientos son en su contra, trata de centrarse en los mensajes positivos, pero lo qué si le molesta, es cuando escudados detrás de una computadora, los heaters atacan a sus hijos o a su pareja, el empresario Michel Kuri.
“Cuando ya se meten con tus hijos, con tu pareja, ¡con mi señor! (haciendo referencia a Michel Kuri) sí da coraje, evidentemente dices, ‘Ay Dios, ¿pero ellos qué culpa?’. O sea, ellos no son artistas, ellos no son públicos, ellos no están anunciando nada, uno como persona pública lo entiendes (…) pero entonces digo ‘Ay Dios, ¿qué culpa tienen mis hijos? Sí da coraje”, explicó.
Aunque trata de ser muy ecuánime con lo que lee en redes sociales, porque sabe que lo que se escribe sobre ella “no es real”, en ocasiones sí siente mucha impotencia cuando se meten con su familia: “Sí dan muchas ganas de decir, ‘¡Oigan!, no se metan con ellos’. Me parece cruel, me parece, absurdo, me parece injusto, bastante nefasto y falto de valor meterte con un chavo, con un joven, con un niño, para molestar al papá o a la mamá”, comentó.
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Sobre cómo toman sus hijos este tipo de comentarios, Lucero reveló que, como ella, han tenido que comprender que lo positivo siempre será más importante: “Yo creo que mis hijos lo captan muy bien, ya ni pelan”. Aseguró que cuando eran más pequeños estaban mucho más ajenos a la fama de sus papás: “Ellos deben entender que habrá un 10% o un 8% de eso (las críticas) y que, el otro 90 %, es positivo. Cuando están mucho más chicos los niños, creo que está más difícil o, por un lado, no lo captan, les vale. Tal vez en la adolescencia sí dicen: ‘¡Oye!, ¿qué culpa tengo yo que por molestar a mi mamá o por molestar a mi papá, me echen tierra a mí?”, explicó.
