Con un retraso de una hora (la cantante fue víctima del tráfico que puso ayer en jaque la ciudad de México), la ex RBD arribó a Plaza Universidad feliz y apenada por la hora: “Hola buenas tardes. Una disculpa por la tardanza”, dijo la inteprete de “Tu y yo”.
Maite atendió a cerca de 400 seguidores que se dieron cita en el lugar con la ilusión de conocerla en persona. Atenta, como de costrumbre, Maite se tomó su tiempo para atender amablemente a cada uno de sus fans.
Uno de los momentos más conmovedores de la firma se dio cuando una pequeñita, en silla de ruedas, rompió en llanto al tener a su ídolo enfrente. En un gesto de agradecimiento, Perroni se levantó de su silla y se puso en cunclillas para tratar de tranquilizar a la niña, minutos después Maite y la pequeña posaron felices para la foto del recuerdo.
Después de cuatro horas de firmar autógrafos, Maite se despidió de sus fans. Horas más tarde, a través de su cuenta de Twitter, anunció otra firma, el día de hoy en Plaza Tezontle, donde se reunirá con sus fans del oriente de la ciudad.
La cantante se encuentra feliz por el recibiemiento que ha tenido su primer disco, de hecho su álbum se colocó en el número cinco en ventas por iTunes en Brasil, país que desde su época en RBD la ha apoyado.