No se trata solo del modelo clásico de gafas de sol negras ni de las joyas de perlas, que confieren un aire de 'señorita' inmediato: el color mandarina del vestido resulta clave para que el look parezca tan lujoso. Gracias a Jacquemus y Prada, se trata de uno de los protagonistas de la temporada y de los preferidos de Eva Longoria. ¿Y sabes el secreto de su éxito? Que es un color complicado, quizá el último que escogerías a la hora de adquirir una prenda cara, puesto que, a priori, se antoja difícil de combinar y de lucir a cualquier hora del día; pero no es así, y uno de sus mayores beneficios ese efecto wow del que hablamos.