La fiebre por las tonalidades potentes se ha expandido hasta el universo del calzado, desafiando así al minimalismo que reinaba hasta hace poco en los catálogos de moda y creandonos cierta nostalgia por los zapatos que adorábamos de adolescentes. Una vez que se asoman las temperaturas primaverales, cambiamos nuestros botines negros de plataforma y las zapatillas blancas que siempre sacan de apuros por otros diseños abiertos, que aportan ese toque necesario de color a nuestros looks de entretiempo. Los mocasines y las bailarinas comienzan a tomar protagonismo una vez más, pero son estas últimas -tan cómodas que apenas se sienten en el pie- las que prevalecerán desde marzo hasta el comienzo de un nuevo invierno, compitiendo codo a codo con las sandalias en los meses estivales. Y no las buscamos en sus versiones clásicas, de piel beige o negra, sino en modelos alegres para renovar todos nuestros looks de diario. ¿No sabes cómo combinarlas? Apunta estos consejos y harás de las bailarinas de colores tu mejor inversión.
Estampado damero
Cada vez tenemos menos tiempo y vivimos vidas ajetreadas en el que optimizar nuestra rutina se convierte en tarea obligatoria. Es normal, no obstante, que nos cansemos de los vaqueros y los pantalones de traje o de las camisas clásicas y los tops lisos. Surge el dos piezas estampado que construye un look de diez en segundos y te permite innovar sin ningún esfuerzo. Escoge un abrigo y complementos en tonos neutrales para evitar sobrecargar el look y añade un único punto de color contrastante con tus bailarinas. Encontrarás equilibrio y comodidad a la vez que atrapas todas las miradas a tu paso.
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