Hace prácticamente un mes -a finales de enero-, la Alta Costura parisina se nos presentaba una temporada más como el mayor espectáculo de la moda. Sus elaborados diseños, en los que se perciben horas y horas de confección, roban nuestra atención y se convierten en piezas dignas de admiración. Ahora, París vuelve a acaparar todas las miradas con la presentación de sus colecciones de ‘prêt-à-porter’, en este caso, para el otoño-invierno 2007-2008.
Nada tienen que envidiar estas propuestas a las piezas Haute Couture. Y así ha quedado demostrado en los primeros días de desfiles, que comenzaron el pasado domingo, 25 de febrero, y concluirán el próximo 4 de marzo. En estos, se han podido ver colecciones muy variopintas. Entre ellas, se encuentra la sofisticada colección de John Galliano para Christian Dior. El diseñador británico presenta una moda inspirada en la edad de oro de Hollywood y en la que no falta un claro homenaje al estilo más elegante del mítico Christian Dior. Más urbanas fueron las propuestas de Nicolás Ghesquière para Balenciaga, que deja a un lado las formas futuristas y geométricas de anteriores temporadas. Ahora, se decanta por unas prendas en las que se mezclan distintos estilos, entre los que se pueden encontrar referencias étnicas, así como al look college.
Por su parte, Jean Paul Gaultier viaja a Escocia con una colección donde destacan el estampado tartán y las gabardinas. Por último, especial mención requiere el desfile de Viktor & Rolf. Geniales, en cuanto a estilo –apuestan por tonalidades apagadas y líneas amplias-, y magníficos, por su puesta en escena, que en esta ocasión llamó la atención al salir las modelos con una estructura metálica sobre sus hombros de la que se sujetaban varios focos que iluminaban sus rostros.
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