La mística que rodea a la ciudad de París es imposible de replicar, caminar por las calles de la Ciudad Luz es una experiencia única, por lo que en esta ocasión, en vez de construir en el Grand Palais estrafalarios escenarios, Chanel ha decidido llevar su desfile de Alta Costura a las calles parisinas, por supuesto, con la Torre Eiffel de fondo. La colección otoño/invierno de Haute Couture ha sido llevada a las avenidas de la ciudad en la que comenzó la historia de la Maison por un motivo muy especial, se buscaba presentar sobre la pasarela todo aquello que caracteriza habitualmente a la mujer parisina. En esta ocasión, con este magnífico telón de fondo, Virginie Viard ha querido mostrar la constante relación entre el contraste y balance que caracterizan a las personas que viven en esta mítica ciudad, buscando unir aspectos que regularmente se separan. Si bien, París es uno de los rincones más visitados del mundo, los nativos no pierden su esencia, y algunos de estos detalles que tanto los representan se han visto en esta pasarela que ha hecho gala de la elegancia y artesanía que han logrado dominar en los atelieres de Chanel a través de cada una de sus piezas.