Chanel se deja llevar por la magia de la alta costura

La semana de la Alta Costura es, sin duda, una de las más esperadas por los amantes de la moda. Es la oportunidad perfecta para que las firmas más reconocidas a nivel mundial se den a la tarea de plasmar la habilidad de sus artesanos en una serie de piezas que si bien, regularmente no están creadas para la vida diaria, nos permiten inspirarnos y dar un giro a lo que veremos en las próximas temporadas en las colecciones ready-to-wear. Por supuesto, entre estos desfiles, el más esperado es el de Chanel, la firma francesa por excelencia que no decepciona al trasladar a sus seguidores a un mundo de fantasía a través de la costura y esta ocasión no ha sido diferente. Siguiendo la línea que se ha visto en los primeros desfiles de esta temporada, Chanel trabajó de la mano del artista plástico especializado en hiperrealismo, Xavier Veilhan, para la creación de la invitación y el escenario que se pudo ver esta mañana en París.

Recurriendo a las figuras tradicionales de la firma con un giro de proporciones, sobre la pasarela se pudieron ver cambios que denotaban la elegancia y sofisticación del atelier de Chanel. Y es que si bien las prendas lucían espectaculares a la distancia, es al hacer un acercamiento a las telas cuando se puede ver a la perfección el trabajo de bordado y aplicación hechos a mano en la mayoría de los looks.

El maravilloso tweed, sello distintivo de la firma francesa, no podía faltar sobre la pasarela, esta vez complementado en superposición con otras telas y bordados, haciendo un juego de texturas muy interesante, que puede ser llevado a todo tipo de prendas. En cuanto a los bordados, hasta un corgi se pudo apreciar en una de las chaquetas, un guiño a los filmes que se realizaron para presentar esta colección. Según explica Virginie, en la tercera colaboración que la firma ha hecho con Xavier, la inspiración comenzó en el apartamento de rue Cambon de Gabrielle Chanel, “Le pedí que reinterpretara el bestiario y lo incorporara al suyo. Todo el universo de bordados de la colección se ha basado en el mundo animal”.

Dejando claro de qué van las tendencias para la próxima temporada se vio que las faldas vuelven a ser minis, haciendo uso de distintas siluetas, pasando del corte A a los tableados, todo en un sentido de rejuvenecimiento y frescura que se contrapone con las texturas del tweed y del resto de telas utilizados.

La paleta de colores pasaba de lo monacromático a la magia de las combinaciones a través de bordados y aplicaciones con tonos propios de la tierra, de la naturaleza, y hasta los tintes de fantasía en rosa y lila.

Las transparencias y las siluetas sensuales, ligeras y sin complicaciones, también hicieron su aparición sobre la pasarela. En la continua oda a los años 20s y más recientemente, 90s, que se ha ido viendo en el mundo de la moda en los últimos meses, se han presentado algunas piezas que seguramente serán protagonistas esta temporada.

Dejándose llevar por la magia circense de la que fuimos testigos en Le Grand Numéro hace algunas semanas en París, en esta colección los complementos de los looks incluyeron capas, sombreros de copa y corbatines que nos remitían a aquellas carpas.

Por supuesto, los diseños que seguramente veremos en la alfombra roja no han faltado y nuestra apuesta es por dos looks en específico que podemos imaginar de forma perfecta en las embajadoras de la firma. Como es bien sabido, son las piezas de alta costura las favoritas para hacer su aparición en las premiaciones más famosas del mundo.

Como suele suceder con Chanel, se ha presentado sobre la pasarela un idilio entre la magia artesanal de su atelier y la creación innovadora que ha hecho de la firma una de las más interesantes cuando de moda se trata.