1/7¿Cuántas de nosotras soñábamos de pequeñas con formar parte de las academias más exclusivas de ballet? Puede que más de una se imaginara demostrando sus dotes artísticas en emblemas como The Royal School o la Ópera de París. Sin embargo, con el curso de los años, fuimos cayendo en la cuenta de que nuestra verdadera vocación nos conducía por un camino distinto al que habíamos ideado (o no) tiempo atrás. Hoy, quienes han crecido navegando entre el arte y la moda y adorando la vestimenta que lleva definiendo la danza clásica desde sus inicios están de suerte. Con la vuelta (y el auge) de las faldas de tul en 2022, presenciamos, también, el regreso de un calzado que continúa destilando delicadeza y elegancia a su paso: las bailarinas.
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Zuecos, la tendencia ugly que transforma los looks más elegantes
El retorno de la indumentaria de ballet ha provocado la aparición del balletcore, corriente estilística que promete dejarnos en vilo, de nuevo, rescatando el movimiento y el vestuario que tan bien caracterizan a dicha tipología de baile. Casas de moda como Chanel, Christian Dior o Giambattista Valli creyeron realmente oportuno impregnar a la sociedad con símbolos que derrochan sensualidad y sofisticación mediante sus colecciones de temporada y, lo cierto, es que no es de extrañar, pues a lo largo de la historia de esta disciplina no han sido los únicos que han quedado sumamente embelesados con la misma. Pintores como Edgar Degas y cineastas como Darren Aronofsky con el Cisne Negro también lo hicieron, dejando sus obras para la posteridad.
A sabiendas de ello, podemos decir que existen, en la actualidad, infinitas referencias con las que inspirarnos para sucumbir ante las bailarinas, zapatos clásicos –en un principio planos– que fueron popularizados por personalidades legendarias como Audrey Hepburn. A lo largo de 2022 este básico fondo de armario adoptará mil y una formas demostrando que puede adaptarse a mujeres de cualquier estilo.
Cómo solucionar tus looks de 2022 con bailarinas
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