Mientras no se encuentra en una de las capitales de la moda, Leonie divide su tiempo en sus departamentos en Hamburgo y Londres, siempre plasmando su amor y conocimiento por la moda en las que el color siempre es la estrella con outfits monocromáticos en los que suele llevar el mismo tono de pies a cabeza.
Además de mezclar texturas y mostrar su gusto por la pedrería, las joyas y los cut-outs, la influencer también se arriesga a probar las tendencias más audaces, creando bloques de colores inesperados pero muy estilosos.
Lo cierto es que la alemana desea llevar su popularidad para hacer la diferencia. "Quiero ser más que una creadora de contenido y usar mi voz para causas en las que creo", comentó al medio antes citado.