Tenemos que admitirlo, si nos preguntan cuál es la temporada más retadora para vestir sin dudarlo diríamos que invierno. En especial si hablamos de un invierno prematuro protagonizado por una ola de frío polar protagonizada por nubes, lluvia y viento. Sin embargo, nuestro espíritu fashionista no descansa, ni siquiera en los días más helados. Por eso, nos disponemos a conseguir las prendas y complementos más calentitos, estilosos y versátiles para sumar a nuestro montón de capas. En esta época, el tándem de practicidad y estilo es un must.
Por supuesto que a nuestra mente vienen jerséis de cuello vuelto, chalecos de plumas, botas de caña alta o sobrecamisas que forman parte de nuestro arsenal de moda en diciembre, enero y febrero, pero una buena bufanda es nuestro elemento básico favorito para lucir siempre perfectas los días y noches en las que el frío aprieta. Y ojo, es probablemente uno de los accesorios más subestimados, pero con el que más podemos sacar partido a nuestros estilismos invernales. Y en especial si elegimos diseños de firmas lujosas que sirvan para rematar el outfit perfecto.