Jessica Chastain cuenta cómo el maquillaje de una película le arruinó la piel

Dañar la piel... ¿todo por el arte? Eso es a lo que se enfrentó Jessica Chastain, quien nunca imaginó que su transformación para la película The Eyes of Tammy Faye se convertiría en todo un reto actoral e incluso físico, no solo por someterse a más de 7 horas en las sesiones de maquillaje, sino por el peso de los prostéticos de su personaje, los cuales supuestamente le dejaron consecuencias permanentes en su rostro. 

La famosa se sinceró para hablar sobre el duro proceso que vivió para interpretar a Tammy Faye, una famosa televangelista estadounidense que fue conocida por su estilo de vida glamouroso (y también por sus escándalos). ¿Su mayor miedo? No solo los prostéticos que usaría, sino el poder transmitir sus sentimientos a través de estos.

"Tienes que ir más allá del maquillaje. No puedes dejar que el maquillaje sea la actuación. [Tammy] era muy emocional, y tenía miedo de que no pudiera serlo con todas estas cosas en mí. ¿Podré ser capaz de ver a la gente y sentirme libre? Solo tenía que acostumbrarme. Entonces, para mí era engañar la mente", comentó en una entrevista a Los Angeles Times.

"Pienso que lo más seguro es que le haya hecho un daño permanente a mi piel con esto. Mira, tengo una dieta muy pura, y cuido mucho mi piel y me alejo del sol y todo eso. Pero es pesado [el maquillaje]. Y cuando lo usas durante todo el día, todos los días, el peso de esto en tu cuerpo, estira tu piel. Finalmente me lo quité y fue como '¡Me veo de 50 años!' No, estoy bromeando. Pero está bien. Es por mi arte", expresó la actriz que ha participado en películas como The Help, X-Men: Dark Phoenix, e Interstellar.

Sin embargo, el momento más difícil fue el maquillaje para retratar sus últimos años, el cual implicó muchas horas en el detrás de cámaras, además de llevar prostéticos muy pesados, los cuales supuestamente le estiraron la piel, causándole un cambio en la tonicidad de su rostro, y sobre todo en su piel. 

La estadounidense habló sobre cómo fue el proceso de transformación, el cual llegó a durar más de 7 horas de maquillaje (y 2 horas para quitarlo).

"Llegué al set y ya estaba muy paniqueada. Empecé a tener bochornos porque es tan pesado y caluroso. Tenía miedo. Era como si hiciera un viaje largo todos los días. Porque si toma 7 horas y media para ponértelo, te tomará dos horas para quitártelo. Era preocupante para mí. Estaba preocupada por mi circulación. Cuando llegué al set el primer día fueron siete horas y media, y fue como 'Ya no tengo energía'. Y ella se supone que llega con mucha energía. Ese fue el look de los 90s, el último", dijo. 

Tammy, quien murió a los 65 por cáncer de colón, tenía un fisionomía muy diferente a la de Jessica, por lo que incluso en los momentos en los que se retrató su juventud, la actriz tuvo que usar algún prostético que la acercara más al aspecto de la evangelista.

"Es lo más que he usado prostético. Incluso el bronceador y la base eran mucho más oscuras, las pestañas más gruesas. El maquillaje se vuelve más pesado conforme envejece. Cada momento tenía algo en mi cara. Tengo barba partida que ella no tiene, entonces la sellábamos. Su cara era más redonda que la mía, entonces tenía cosas en mis mejillas. Los expertos me ayudaron tanto con mi seguridad para interpretarla", dijo.