Dior y la colección inspirada en cuentos de hadas que presentó en el Palacio de Versalles

Los cuentos de hadas existen... solo en el mundo de Dior. En esta nueva historia en la que se muestra la colección de otoño 2021 de Maria Grazia Chiuri, la diseñadora decidió abrir una brecha espacio-temporal entre la magia de sus diseños y el ADN de la Maison, convirtiendo el Palacio de Versalles en el lugar en el que los sueños y el empoderamiento femenino se hacen realidad. 

La firma francesa siempre impacta por sus creaciones, pero también por los lugares que elige para presentarlas, siendo este icónico palacio la sede de su pasarela, la cual no tuvo invitados y fue mostrada en el nuevo formato favorito: un fashion film dirigido por Fabien Baron. La famosa Galería de los Espejos se convirtió en La Galería de las Sombras, esto gracias a una instalación creada por Silvia Giambrone, en las que estos decorados fueron cubiertos para lanzar un mensaje muy importante en estos días: que las mujeres deben desarrollar su propia identidad, imagen y conciencia sin importar las opiniones de los demás.

Mientras en el video se aprecia la fusión de la magia de la danza con la pasarela, una coreografía creada por Sharon Eyal, los looks sobresalen al imprimir la elegancia y empoderamiento que la firma ha tratado de enaltecer durante los años de liderazgo de Maria Grazia, quien presentó una colección en la que el rojo fue una constante en abrigos, vestidos, capas e impermeables, siempre con capuchas (un guiño divertido a Caperucita Roja).

El tartán fue otra tendencia, contando con motivos de rosas procedente de los archivos que evoca el cuento original de La bella y la bestia, especialmente apreciado por Chiuri, sobre todo en la adaptación cinematográfica de Jean Cocteau, inspirada a su vez en los cuentos de hadas de dos escritoras: Madame d'Aulnoy y Madame Leprince de Beaumont.

A través de una red de símbolos, esta colección refleja que el cuento no es solo un medio de evasión; también sirve para desafiar los arquetipos y cambiar el futuro, como lo reveló Dior en un comunicado.

Los vestidos de noche fueron la pieza que se apoderó de esta pasarela, al ser uno de los más icónicos en los looks de princesas, y ser totalmente dignos para los eventos más importantes, al tener capas de tules que parecen evaporarse en una espuma de maravillosos colores... creaciones que sin duda veremos en las próximas alfombras rojas.

El uniforme del soldadito de plomo es reinterpretado por Maria Grazia, quien transforma una serie de abrigos de cachemira azul embellecidos con toques de rojo y blanco. Los jacquards de lamé e hilo metalizado relucientes destacan el estilo, modernidad y elegancia a las telas hechas con hilos dorados y plateados que parecen flotar.

El negro se impone audazmente en una variedad de piezas, desde faldas hasta la chaqueta Bar sublimada con el motivo Cannage, código icónico de Dior.

Luego están los cuellos blancos, las pecheras con bordados ingleses y los calcetines que recuerdan el mundo de la infancia, que sin duda es la etapa de autoconocimiento. "El nacimiento de una sensibilidad femenina que sabe fusionar recuerdos del pasado y madurez, como por arte de magia", agregó la firma en dicho comunicado.

De estos looks... ¿cuál se convirtió en tu favorito o qué pieza te hizo recordar a tu cuento preferido?