¿7,500 piezas creadas en 5 meses? Los datos más curiosos de los looks de Bridgerton

Cuando se trata de una serie de época, el vestuario lo es todo. La moda no solo eleva su estética, sino que se convierte en parte crucial de la historia al reflejar la personalidad y esencia de cada uno de los personajes, y tal es el caso de Bridgerton, la serie de la que todos hablan tanto por la trama, como por la majestuosidad de sus escenarios y sobre todo, sus looks.

Esta historia narra la vida de Daphne Bridgerton (Phoebe Dynevor), la hija mayor de la poderosa familia de dicho apellido, y su debut en el competitivo mercado matrimonial del Londres del periodo de la Regencia. ¿El giro en la historia (muy a la Gossip Girl)? Cuando la revista de sociedad que firma la misteriosa Lady Whistledown pone en entredicho su reputación. Otro de los momentos clave es la llegada del rebelde duque de Hastings (Regé-Jean Page), un soltero empedernido y el gran partido de la temporada tanto en la serie como en la vida real, y es que el talento y atractivo de Regé Jean lo han colocado como el nuevo favorito de las redes. 

Looks en tiempo récord

Es bien sabido que, cuando Netflix se propone algo, siempre suele hacerlo a lo grande como bien lo ha demostrado con los vestuarios de otras series como The Crown, y ahora con Bridgerton, en el que participaron 238 personas, quienes durante 5 meses crearon 7,500 piezas para enmarcar a la perfección la grandiosidad de esta época.

"Se necesitaron cinco meses para prepararnos antes de comenzar la filmación. El equipo de vestuario llegó a ser de 238 personas. Esto incluye a los cortadores, al extraordinario Sr. Pearl quien fue nuestro fabricante de corsés, un departamento de sastrería, un departamento de decoración, bordadores y mi co-capitán John Glaser, entre otros. Era como una ciudad de duendes de Bridgerton trabajando continuamente y fueron geniales. Al final, había casi 7,500 piezas –de sombreros a chales y abrigos– que conformaron el estimado de 5,000 trajes que aparecieron delante de la cámara. Solo para Phoebe, había 104 trajes. Ese es un número muy grande, incluso para una actriz principal", comentó Ellen Mirojnick, la responsable de los outfits a Vogue.

Ellen, quien tiene 71 años, nació en Nueva York y ha participado en películas como Atracción Fatal, Bajos Instintos o Maléfica, aceptó el reto por su impactante magnitud, imprimiendo la estética de un drama de época 'para hacer que se sintiera escandaloso y moderno', algo evidente en la serie y en el libro escrito por Julia Quinn.

La diseñadora se inspiró con dibujos y pinturas de la Regencia de Londres, pero también en los años 50, y 60, y sobre todo en Dior. 'Nos fijamos en los vestidos de Dior, desde el New Look hasta hoy", confesó al medio antes citado.

Todo está en los detalles

Podría sonar como algo increíble, pero que un escote sea recto o redondo puede marcar la diferencia entre algo clásico y muy sexy. Así lo reveló Ellen, quien para darle modernidad a los looks de Bridgerton usó colores vistosos de organza y tul, en los que reinaron la fluidez, el movimiento, los bordados de flores, plumas, combinaciones arriesgadas de colores y escotes redondos.

"Prestamos mucha atención a los cuellos curvos y a la manera en que se ajustan al busto, en oposición a las líneas rectas que no te permiten ver el cuerpo. Este programa es sexy, divertido y mucho más accesible que el drama de época promedio y es importante que la apertura de los cuellos refleje eso. Cuando se hace un close-up, hay mucha piel. Eso exuda belleza", expresó a Vogue.

Los accesorios también fueron fundamentales en los outfits de este show, reforzando el dramatismo con plumas, flores, mariposas, cristales e incluso diamantes. "Swarovski nos prestó tiaras de sus archivos, que pusimos en el elenco principal. La cantidad de cristales de Swarovski usadas en la serie fue bastante grande", comentó a The Cut. 

El desarrollo de los personajes también se refleja en sus looks, con texturas y tonos específicos para cada uno, explorando difererentes versiones durante los 8 capítulos que dura esta primera temporada.

"A medida que Daphne va creciendo, los colores se vuelven más oscuros. Los rosas y azules son más ricos y los plateados, más profundos, a medida que crece y madura. Ella comienza siendo una muñeca de porcelana y se convierte en una mujer", comentó Ellen a Vogue. La diseñadora también habló sobre la imagen poderosa de Regé, convirtiendo el terciopelo en parte de su personaje. "Regé fue un protagonista vibrante. Cuando él entró al cuarto, como diseñadora de vestuario, sabes inmediatamente qué puede y no usar. Los looks son de un cierto tipo de periodo y sentimiento, entonces no cualquier joven actor puede caminar y apropiarse de ellos. Por otro lado, Regé pudo hacerlo. Le queda de maravilla", confesó a WWD.

Y tú... ¿ya viste Bridgerton? ¡Ahora tienes un pretexto (muy fashionista) para hacerlo!