Más casual que nunca, Sarah Jessica Parker en su look para vender zapatos

En esta cuarentena, Sarah Jessica Parker demostró una faceta que muy pocos conocían de ella: la de ser una excelente vendedora. Luego de cumplir uno de sus más grandes sueños, y no solo convertirse en la diseñadora de su propia línea de zapatos, la famosa abrió su primera tienda en Manhattan, destacando su espíritu emprendedor, al ofrecer una experiencia única y convertirse en la asesora de moda más codiciada de la Gran Manzana. 

La famosa de 55 años fue captada caminando mientras se dirigía a su tienda para atender a los primeros clientes, en donde llegó puntual y con un look bohemio compuesto por un vestido blanco con diseño asimétrico, al tener un estampado floral de lo más femenino solo en algunas partes. Sarah coordinó su look con un suéter gris, tacones con brillos de su propia marca, y un cubrebocas de lo más glamouroso gracias a su cheetah print, con el que confirmó que este tipo de estampado siempre será tendencia, y sinónimo de estilo.

La famosa no dejó pasar el tiempo, y a solo minutos de llegar a su tienda se puso en acción, al supervisar algunas cosas junto a sus trabajadores, quienes escucharon con atención las indicaciones de la experta en moda. ¿Lo cierto? Es que esta nueva faceta como vendedora ha sido un éxito entre sus fans, pues durante esta jornada, las clientas no faltaron.

Las visitas de Sarah se han converitdo en toda una rutina para la neoyorquina, quien después de pasar más de 3 meses en cuarentena, suele asistir a su tienda con regularidad. Eso no solo para supervisar que todo esté en orden, y arreglar los aparadores con estilo, sino también para ofrecer una experiencia de compras más personalizado a sus clientas, quienes también suelen ser grandes fans de la famosa. 

Sarah demostró su personalidad sencilla al sentarse en el piso alfombrado de la tienda, para escuchar con atención cada petición que le hacían. La famosa mantuvo en todo momento su cubrebocas, demostrando que no hay pretexto para omitirlo en esta nuva normalidad. Además fue captada haciendo algunas recomendaciones a sus compradoras, aprovechando todos los conocimientos que aprendió a lo largo de su carrera, y sobre todo, al ser la protagonista de Sex & The City.

Paciente y con la simpatía que tanto la distingue, la estadounidense no se detuvo hasta satisfacer a sus clientas, y conseguir el par de zapatos más adecuado a su gusto. Un detalle en su personalidad que le ha inculcado a sus hijas, como lo demostró otro día, al llevar a una de sus mellizas a que conociera los detalles de ser toda una emprendedora en su tienda, la cual está situada en el distrito Seaport de Manhattan.

Esta tienda se ha convertido en un punto de reunión para las amantes de la moda y fanáticas de los zapatos, como lo han captado los paparazzi en varias ocasiones, y este día no fue la excepción, pues una de las compradoras se acercó a la famosa para platicar con ella, comentándole algo que la alegró.

Sarah lució bastante emocionada con las palabras de su clienta, e incluso en un momento tocó su pecho en señal de agradecimiento. Así, la actriz deja en claro que su personaje como Carrie Bradshaw no solo fue clave para catapultarla a la fama internacional, sino para colocarla como una de las famosas más queridas entre las amantes de la moda, algo incomparable para ella, sobre todo en estos tiempos díficiles y de incertidumbre. 

Si pudieras viajar a esta tienda, ¿te gustaría ser atendida por Sarah?