Lo mejor de la Semana de la Moda de París

La colección de Christian Dior hizo un notorio guiño al mundo de la danza y el ballet. Desde el espectáculo inicial, la firma dirigida por Maria Grazia Chiuri lo dejó más que claro. Y en las piezas, muchos vestidos en telas ligeras y vaporosas, evocaron el movimiento del baile.

Chloe presentó una colección de aires bohemios en la que Kaia acaparó nuevamente las miradas. Estampados florales mezclados con tonos terracota fueron una constante en las piezas de la firma francesa, al igual que el cinturón tipo arnés que llevaron las modelos.

Gucci, bajo la la dirección creativa de Alessandro Michele, no ha dejado de sorprender. Esta semana impactó al presentar piezas cargadas de color y detalles, desde flecos, llamativas plumas, y brillo, hasta lo más clásico como son los abrigos y chaquetas de tweed.

Anrealage, firma creada por el japonés Kunihiko Morinaga, mezcló lo sutil y femenino con las ciencia ficción. Presentó piezas como vestidos y faldas de corte sencillo, con delicados bordados, sin embargo imprimió un toque futurista con llamativas diademas de cristal que cubrían gran parte del rostro de las modelos.

Kaia Gerber, tan joven como talentosa, impactó en la pasarela de Saint Laurent, que incluyó en su nueva colección una serie de blazers, minivestidos y blusas con inspiración en los años 60's, 70's y 80's.

Nunca falta el toque dramático en la Semana de la Moda en París, y en esta ocasión fue Ann Demeulemeester quien asumió el papel. Velos finos cubrieron los rostros de las modelos a su paso por el Palais de Chaillot. El blanco y el negro presominaron en la colección que apostó por siluetas simples y femeninas.

Además de sus coquetos shorts y minivestidos, Saint Laurent reafirmó el toque sexy en su coleccción con una serie de bodysuits en tono negro y también con animal print.

La colección Prêt-à-porter presentada por Paco Rabanne en París se caracterizó sin duda por la presencia de estampados florales, demostrando que esa tendencia está muy lejos de quedar atrás.

Usando el color como sólo el sabe, el indio Manish Arora presentó una colección cargada de tonos alegres y llamativos. Desde los zapatos y bolsos, hasta el maquillaje, las piezas de este diseñador fueron un arcoíris.