Tonos metalizados
En octubre de 2012 tuvo lugar la boda de Guillermo y Estefanía de Luxemburgo, en cuya cena previa Carolina deslumbró -literalmente- gracias a un vestido perteneciente a la colección otoño-invierno 2011/2012 de la línea de Alta Costura de Chanel. Se trataba de una pieza entallada de escote en 'V' cuajada de lentejuelas en tonos metalizados que conformaban un patrón geométrico al más puro estilo años 20, aunque, sin duda, lo más espectacular estaba en la espalda, que quedaba al descubierto. Completó con zapatos brillantes de Christian Louboutin, bolso de mano negro y, de nuevo, la tiara Cartier Pearl Drop, así como la Diamond Fringe al cuello.